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ELECCIONES GALLEGAS | Evolución del voto nacionalista

Quintana: "Vamos a aprovechar esta oportunidad al 120%"

El líder del BNG asegura que es una ocasión única para gobernar

Tereixa Constenla

Un paso atrás. En 1993, el Bloque vivió con euforia sus 13 escaños. El domingo le supieron a muy poco. "Son meritorios pero esperábamos más", confesó ayer su portavoz nacional y candidato, Anxo Quintana, en su primera conferencia de prensa tras los comicios. El Bloque retrocedió en todas las provincias un escaño, incluida la tierra natal de Quintana, Ourense, y sólo ganó en cuatro municipios, uno de ellos Allariz, donde sí funcionó el tirón de su ex alcalde.

Hace 20 años, la presencia parlamentaria del BNG en Galicia se circunscribía a un escaño, el de Xosé Manuel Beiras. Su suelo electoral se había reducido incluso respecto a las primeras autonómicas, cuando el Bloque logró tres actas a las que no dio uso porque, por entonces, defendía la estrategia del boicoteo de las instituciones. Los gallegos castigaron aquello en las urnas y redujeron el nacionalismo a la mínima expresión: apenas obtuvieron el 4% de los votos.

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Pero de la legislatura de la purga (1985-89) salió también su despegue y, desde entonces, el BNG no dejó de crecer hasta alcanzar 18 diputados, gracias al 24,8% de los votos, en 1997. Fue el año del sorpasso en el que arrebataron al PSdeG su condición de segunda fuerza política y comenzaron a acariciar el sueño de encarnar la alternativa al PP. Y ahí se frenaron.

En la siguiente cita autonómica retuvieron por los pelos su posición de segunda fuerza, pero cedieron un escaño. El retroceso avivó el debate sobre la renovación, que culminó en un proceso tormentoso en el que el senador Anxo Quintana sustituyó a Xosé Manuel Beiras, hasta entonces incuestionado referente electoral. La crisis desatada por este proceso dejó al Bloque dañado, tanto que fue una de las razones que también contribuyó al adelanto electoral de Fraga.

Cuando ayer le preguntaron a Quintana si la ausencia de Beiras había pesado en los resultados, el candidato rehusó especular sobre algo "que no tiene objetivación posible". "Para bien y para mal yo fui el candidato y asumo la responsabilidad", añadió tras la reunión de la ejecutiva nacional del BNG. El revés es notable en escaños (cuatro menos que en 2001) aunque no tanto en votos (pierden alrededor de 35.000), pero si algo ha contribuido a paliar el disgusto es la pérdida de la mayoría absoluta del PP porque pone al alcance de su mano una oportunidad única. "El nacionalismo va a gobernar muy probablemente por primera vez en la historia de este país, y vamos a aprovechar la oportunidad al 120%", dejó claro Quintana.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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