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Reportaje:

Valencia conecta con Casablanca

Royal Air Maroc incrementa su apuesta por volar desde Manises a la capital económica y del 'art déco' de Marruecos y a África

Ferran Bono

Valencia está más cerca de África a través de dos conexiones aéreas semanales con Casablanca. La compañía marroquí de bandera Royal Air Maroc opera desde el aeropuerto de Manises a la ciudad magrebí desde abril y ahora proyecta aumentar su apuesta a tenor de los resultados. A partir del 22 de julio se incrementará la conexión con tres frecuencias semanales más en código compartido con Air Nostrum, a las que en septiembre se sumará otra. "Seis en total y con intención de seguir creciendo", señaló el director comercial de la Royal Air Maroc en España, Adil Korchi, en un reciente viaje de una delegación de periodistas a la ciudad marroquí. La tarifa estival es de 180 euros.

Casablanca no es uno de los destinos turísticos más demandados de Marruecos, pero sí el principal foco económico del país vecino. Concentra el 60% de las empresas marroquíes. En este sentido, de la ocupación media (52%) de los vuelos de la nueva ruta, un 40% corresponde a pasajeros en viaje de negocios. El 60% restante se reparte entre emigrantes, sobre todo (oficialmente hay 80.000 residentes en la Comunidad Valenciana), y turistas. La industria azulejera y textil, fundamentalmente, y también la actividad citrícola, han establecido lazos importantes con la ciudad atlántica. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el pasado año las exportaciones valencianas a Marruecos se cifraron en 237 millones de euros, lo que supuso un incremento de casi el 12% con respecto al año anterior. La Comunidad Valenciana cuenta con 270 empresas que comercian regularmente con Marruecos.

Korchi insistió también en la pretensión de la compañía de reforzar el aeropuerto de Casablanca como punto de enlace con el África subsahariana. De modo que desde Valencia se podrá viajar a distintas ciudades como Dakar (Senegal) o Bamako (Mali), Conakry (Guinea), por un coste de lanzamiento desde 350 euros.

El aumento de vuelos entre España y Marrruecos se inscribe además en el objetivo del gobierno de Mohamed VI de llegar a los 10 millones de turistas en 2010 (más del doble que en la actualidad), indicó el responsable de la Oficina de Turismo en España, Mohamed Sofi.

Su infraestructura hotelera se orienta básicamente al turismo de negocios, aunque también posee instalaciones para explotar sus playas. Dada la peligrosidad de las corrientes atlánticas, la orilla del mar está salpicada de numerosas piscinas de agua salada a las que se accede pagando.

Con cuatro millones de habitantes, bulliciosa y en buena medida occidentalizada, Casablanca es un importante enclave histórico que hoy apenas conserva la fisonomía de siglos atrás. No en vano, la ciudad fue repensada y reconstruida a principios del siglo XX. Desde su centro salen espaciosas avenidas en forma de estrella. En los barrios periféricos se concentra la población más pobre. El monumento más celebrado es la enorme y reciente Mezquita de Hassan II, cuyo minarete se adentra en el mar como un faro de 200 metros de altura. Sin embargo, uno de los mayores atractivos culturales de la ciudad reside en su arquitectura art déco, hasta el punto de ser destino de estudiantes y especialistas. En su gastronomía conviven la cocina tradicional marroquí y la de acento francés, fruto del pasado colonial de Casablanca, que tiene un bar frente al puerto con el nombre de Rick. Pero ésa ya es otra película.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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