'Billy Elliot' en Londres
El montaje en vivo sobre el hijo de un minero que quiere ser bailarín se ha convertido en éxito instantáneo. Stephen Daldry, realizador del filme, toma una vez más las riendas del proyecto y, cosa rara también, crea un montaje más compacto y atractivo que su visión original. Ha rebajado las dosis sentimentales de la trama y reforzado sus componentes políticos para apuntalar el musical en la crisis minera de 1984.
La suerte de Billy corre en paralelo con el incierto futuro de los mineros en huelga de su pueblo natal, en el norte de Inglaterra. El pequeño bailarín tropieza con el ambiente machista y los convencionalismos de una sociedad que envía a las niñas a clase de ballet, y a los niños, a aprender a boxear. Huérfano de madre y determinado en su obsesión por bailar, sabrá ganarse el apoyo de su padre y del resto de los vecinos de una comunidad paulatinamente destrozada por el envite de la entonces primera ministra Margaret Thatcher. Piquetes, manifestaciones, asambleas... y, en la línea de frente, agentes de policía provocando a los mineros con la paga extra que la huelga les está aportando. Éstos, a su vez, aventuran el final de la dama de hierro entre canciones y bailes.
Elton John, el billy elliot de los cincuenta, marca el ritmo musical entre temas folk, himnos sindicalistas y rock de la época. El libreto y las letras corren a cargo de Lee Hall, quien firmó el guión de la película. Hay muchísima picardía en su historia cantada del niño que rompe las barreras del destino con su pasión por el baile.
Para respetar la normativa laboral de menores, un trío de niños se alterna día tras día en el papel principal. A su vez, cada billy cuenta con su propio grupo de actores interpretando al resto de los personajes infantiles. Entre ellos, Debbie, la hija de la profesora de ballet, y Michael, el amigo gay de Billy. Las escenas de ambos chavales probándose ropas femeninas son la bomba del montaje: divertidas, perfectas, picarescas. Billy Elliot, el musical acaba de nacer, pero tiene asegurado un largo futuro.
Billy Elliot, the musical.Victoria Palace Theatre (8 Victoria Street, SW1). Sesiones diarias, salvo domingos. Precios: de 17,50 a 50 libras.
