La primera fase del Estatuto acaba sin cerrar las competencias por la influencia del debate catalán

La primera lectura del Estatuto de Autonomía va a terminar sin que las fuerzas políticas hayan abordado con detalle las competencias, una de las patas fundamentales de la negociación. IU atribuyó el parón a que el PSOE "está mirando a Cataluña con el calendario en la mano", mientras que el portavoz socialista, Manuel Gracia, reconoció que lo que ocurre en la ponencia catalana está "influyendo" en la discusión andaluza. Los ponentes están de acuerdo en hablar de más de 55 materias, "lo cual no quiere decir que vaya a haber acuerdo en todo", comentó ayer Gracia.

El martes próximo, los ponentes elevarán un informe a la ponencia en el que va a faltar uno de los elementos principales del debate de la reforma del Estatuto, como es el título referido a las competencias de la comunidad.

En la reunión celebrada ayer se aplazó por tercera vez la discusión de este título, que todos creen el más complejo y difícil de elaborar. Pero al margen de razones técnicas, el retraso se debe fundamentalmente a una cuestión de estrategia política. "El problema es que nadie quiere decir ya qué competencias deben figurar por si luego en otros estatatutos se dice quiero ésta y además dos huevos duros más", comentó ayer a un reducido grupo de periodistas el portavoz socialista y presidente de la comisión de Desarrollo Estatuario, Manuel Gracia.

Esta tesis coincide con la esgrimida en su día por el secretario federal de Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, quien acuñó la llamada teoría de las traineras. Según él, "en el proceso de reformas estatutarias se sigue la conocida estrategia de las traineras, que caminan juntas teniendo en cuenta los avances que se puedan introducir en otras comunidades para llegar a los mismos límites". Aunque Perales negó que estuviera proponiendo esperar a lo que diga el Estatuto catalán para avanzar en el andaluz, los hechos, por el momento, apuntan a esa dirección.

En la decisión de los ponentes de aplazar la discusión sobre el techo competencial pesa el hecho de que en la ponencia catalana se ha abierto una brecha entre los socios del Gobierno tripartito por el alcance de las competencias que debe tener Cataluña, para ajustar sus aspiraciones a la Constitución y abreviar los artículos de este título. Gracia reconoció que esa situación está "influyendo" en el debate andaluz.

De hecho, todos los partidos se han comprometido a estudiar en próximas reuniones de manera más sistemática este capítulo, en el que establecen tres niveles: competencias exclusivas de la comunidad, las compartidas con el Estado y las delegadas. Los socialistas quieren, en el primer caso, blindar las materias para evitar que la legislación básica invada sus atribuciones, pero lo difícil es dar con su formulación: "Estamos en el momento de hilar fino si queremos blindar las competencias y ver qué técnica utilizamos y sea asumible en términos constitucionales", afirmó el portavoz del grupo socialista.

Gracia abogó por "volcar" en el Estatuto aquellas sentencias del Tribunal Constitucional sobre conflictos de competencias, como son los fallos sobre la gestión de los parques nacionales a favor de las comunidades autónomas. Las dificultades, a su juicio, vendrán a la hora de establecer las competencias de Andalucía en asuntos de interés general del Estado, como puede ser los referidos a medio ambiente, transportes, dominio público y ordenación del territorio.

División en IU

La portavoz de IU, Concha Caballero, atribuyó el parón en el debate de las competencias, a que el PSOE "mira demasiado a Cataluña a la hora de marcar los ritmos", mientras que el PP, a su juicio, "está pendiente de una negociación particular" con los socialistas. "Los populares quieren reservarse esa parte para hacer de aduana" en la negociación de la reforma, dijo. Gracia replicó que quien está continuamente con la palabra Cataluña en la boca es la federación de izquierdas.

Caballero se quejó del retraso de la ponencia sobre este debate que, en su opinión, representa el "corazón y el órgano vital" del Estatuto. "Sin competencias el resto del Estatuto no tiene sentido", subrayó. Del parecer de Caballero discrepó su compañero de partido y ponente, Antonio Romero, quien calificó de "importante" el que en la reunión de ayer se haya establecido un conjunto de materias sobre el que discutir. Según el método elegido, los ponentes han apuntado los epígrafes de las materias a abordar (34), pero eso no significa, según Gracia, que haya acuerdo. Es el caso, por ejemplo, de la inmigración. El PP está dispuesto a hablar en este asunto, pero rechaza la propuesta presentada por el PSOE para que la comunidad pueda participar con el Estado en la fijación de los cupos de inmigrantes.