El PP avisa a Patxi López de que no dé por hecho su apoyo en la investidura

Los dos candidatos que pugnarán en la sesión de investidura para ser lehendakari tienen comprometida su elección. El PP avisó ayer al socialista Patxi López de que no dé por hecho que sumarán sus votos a los del PSE el próximo miércoles. El candidato nacionalista, Juan José Ibarretxe, se encontró con que Aralar le decía que la propuesta del tripartito "no da pie" a recibir su apoyo. Ibarretxe se reúne hoy con EHAK.

Aunque los dos aspirantes pretenden convencer a su oponente de que la sesión de investidura no les genera nerviosismo, lo cierto es que los apoyos que tanto Ibarretxe como López prevén como propios se están vendiendo muy caros.

El portavoz parlamentario del PP, Leopoldo Barreda, se preguntó ayer si López es capaz de encabezar alguna clase de cambio en Euskadi y le enfatizó que no dé por hecho nada. La ejecutiva del PP vasco decidirá finalmente el lunes el sentido de su voto.

El tripartito registrará formalmente hoy en la Cámara la candidatura de Ibarretxe, mientras cierran los "flecos", que hoy intentarán limar. Los dirigentes de Aralar recuerdan a diario que no ven condiciones suficientes para que los 32 votos con los que ya cuenta Ibarretxe se conviertan en 33. El PNV pretende evidenciar que López sólo cuenta con sus 18 papeletas y no tiene "ningún programa" de gobierno con sus posibles aliados del PP. El presidente peneuvista, Josu Jon Imaz, dijo ayer que el tripartito está pactando una "metodología" en torno a la pacificación y la normalización que Ibarretxe llevará al pleno del día 22.

La llave está de nuevo en EHAK. El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, maneja como hipótesis que Ibarretxe salga elegido en primera votación con los votos de EHAK, algo considerado improbable por la propia coalición nacionalista. Por de pronto, EHAK puso ayer por escrito las condiciones que planteará hoy a Ibarretxe. Los "contenidos" son ya un lugar común en el discurso de la portavoz de EHAK, Nekane Erauskin: la solución al conflicto vasco es política y basada en el "diálogo sin límites", el reconocimiento del derecho de autodeterminación, la derogación de la ley de Partidos, "superación del apartheid político" y regeneración democrática de la Cámara.