CUADERNO DE BITÁCORA
- La familia. Las cúpulas de la Iglesia y del Partido Popular se manifestarán juntas mañana, día de reflexión gallega... ¡por las calles de Madrid! Según la convocatoria, la marcha es en defensa de la familia y contra el derecho a contraer matrimonio civil por personas del mismo sexo. Pero, ¿por qué en Madrid? Ya puestos en víspera electoral, esta era una gran ocasión para defender la familia en Galicia. Se ha destacado, con razón, la presencia en la marcha de Antonio María Rouco. Podríamos decir con justeza que este cardenal es a la Iglesia lo que Fraga Iribarne al Partido Popular. Ambos nacieron en Vilalba, han tenido carreras triunfales, comparten una misma cosmovisión y no es extraño que se admiren el uno al otro. Cuando se les ve juntos, uno no puede dejar de pensar, como síntesis histórica, en la figura decimonónica de Rafael de Vélez, autor de la célebre Apología del altar y el trono, y que llegó a compartir el Arzobispado de Santiago con la presidencia provincial del Partido Carlista. En tiempos de Vélez, los liberales, perseguidos, eran denominados negros. Hoy, en Santiago, gobernada por una coalición de socialistas y Bloque, la mayoría de los ciudadanos son, pues, negros. Casi toda la Galicia de la franja atlántica es negra, liberal. En esta Galicia aumentan las familias, también las nuevas familias formadas por personas del mismo sexo, y nacen y se adoptan niños.
- La esperanza. Un buen punto de partida para defender la familia en Galicia sería el citado lugar de Vilalba. La manifestación, en la que podríamos ver al fin juntos al presidente Fraga y al cardenal Rouco, podría transcurrir por Abadín hacia Mondoñedo, donde sería recibida por monseñor Gea Escolano. En esa ruta, como en gran parte de la Galicia más conservadora, hay muchas parroquias donde no nace un niño desde hace años. Ya no se recuerda cómo es un recién nacido. Quizás, en esa marcha por el Principio de la Realidad, Fraga y Rouco, y todos los convocantes, podrían reflexionar sobre una tremenda paradoja. ¿Por qué aumenta la despoblación, no hay natalidad y se extinguen las familias justo en las zonas donde es absoluto el dominio conservador? El proceso se acelera, además, cuando se abre una nueva emisora del Santo Oficio. Son ondas con efecto expulsivo. La gente se sube al primer coche de línea que pasa. Así que tendrá que ser la Galicia liberal, la Galicia negra, la que salve la familia y la esperanza.
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