La sombra del Estatut

Barcelona lleva prácticamente 20 años con la Carta Municipal a vueltas. Y en la recta final de su negociación, con la parte catalana ya aprobada en la anterior legislatura, se ha encontrado con una coyuntura política catalana marcada por la elaboración del nuevo Estatut. De hecho, el nuevo Estatut ha planeado durante los nueve meses de negociación con la Administración central en las cuestiones de más calado: la financiación y la justicia de proximidad. Y a mayor complejidad del panorama político, menor concreción en la Carta Municipal. Eso es lo que ha pasado tanto en lo tocante a la financiación como con los juzgados de distrito. En forma de disposiciones adicionales y anexos, el acuerdo alcanzado ayer muestra la falta de concreción de esos aspectos. Por ejemplo, en lo relativo a la financiación se remite a una "revisión" de los mecanismos tras la aprobación del nuevo Estatut. Y en el caso de la justicia, uno de los anexos señala que se creará una "comisión de colaboración administrativa" para formar un grupo de trabajo "tres meses después de la aprobación de la Ley Orgánida del Poder Judicial para la implantación del modelo de justicia de proximidad".