Chaves dice que la enmienda para endurecer las sanciones a los diputados no será un "obstáculo"

"No habrá ni mordaza, ni coacción en este Parlamento". El presidente de la Junta, Manuel Chaves, respondió ayer de esta forma a las irónicas insinuaciones sobre la falta de libertad de expresión que le lanzó la portavoz del PP, Teófila Martínez, en relación con la enmienda del PSOE al Reglamento de la Cámara para endurecer las sanciones a los diputados que infrinjan ofensas graves. Chaves aseguró que en "aras al consenso" ninguna enmienda socialista será obstáculo "por supuesto" para el acuerdo, con lo que sugirió la retirada de la iniciativa o su abandono. No obstante, desde el grupo parlamentario del PSOE se limitaron a manifestar que habrá que discutirlo en la tramitación.

La enmienda en cuestión a la proposición de ley de la reforma del Reglamento de la Cámara, que ha generado críticas por parte de todos los grupos, pide sancionar con la privación de alguno de sus derechos a los diputados "cuando de palabra u obra infringieran ofensas graves al Parlamento o a sus miembros, dentro o fuera del recinto parlamentario". Según fuentes socialistas, el presidente de la Junta se desayunó ayer con la polémica de la enmienda, que desconocía, según aseguró ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

Durante la sesión de control al Gobierno, todos los diputados del PP que formularon preguntas a los consejeros se refirieron a la enmienda como "ley mordaza" en sus diferentes intervenciones. Cuando llegó el turno de la presidenta del grupo, Teófila Martínez, ésta se inclinó por el sarcasmo y dijo que fecilitaba a Chaves por sus "extraordinarios resultados" en el Plan de la Familia -el tema de su pregunta- porque si le decía que es un "engaño, tomadora de pelo, fraude o propaganda" es posible que se sintiera ofendido, y "piense que alguien debería de privarme de mis derechos como diputada".

Chaves replicó que no iba a usar la palabra "fraude" porque los populares tienen "mandíbulas de cristal", y afirmó que en el Parlamento siempre ha habido y lo seguirá habiendo libertad de expresión porque lo garantiza la presidenta de la institución, Mar Moreno. "En aras al consenso", añadió, "ninguna enmienda socialista va a suponer traba, obstáculo o inconveniente" para que se produzca un acuerdo sobre el Reglamento. "Por tanto, ni mordaza, ni coacción ni nada", agregó, y aprovechó para criticar a Martínez que por el hecho de que en el Consejo de Administración de la televisión municipal de Cádiz, donde es alcaldesa, no haya dado cabida a la oposición.

Las palabras del presidente sugirieron que la enmienda o bien será retirada o bien abandonada para que acabe muriendo, aunque los miembros del grupo socialista no quisieron pronunciarse y se limitaron a señalar que se discutirá durante la tramitación.

La portavoz adjunta del PSOE, Antonia Moro, tiene previsto celebrar una reunión con IU y PA (grupos con lo que el PSOE pactó el grueso del nuevo Reglamento) para "revisar" todas las enmiendas. Pese a que el PP se salió del acuerdo, ahora ha presentado enmiendas, oportunidad que quieren aprovechar los socialistas para incorporar a este partido en el proceso mediante la aceptación de un paquete de sus iniciativas.

El portavoz parlamentario del PP, Antonio Sanz, pidió ayer a la presidenta del Parlamento que "no permita el atropello antidemocrático" que, en su opinión, pretende realizar el PSOE con la reforma del Reglamento. Sanz denunció la existencia de una docena más de enmiendas que suponen un "atropello democrático", entre las que citó nuevas "restricciones" para la creación de las comisiones de investigación y grupos de trabajo, los tiempos para cerrar los debates parlamentarios o la exclusión del mes de agosto para tramitar iniciativas.

El presidente del PP, Javier Arenas, volvió ayer en Andújar a reiterar que cree una "barbaridad" que "sea el PSOE quien decida cuando hay una ofensa dentro y fuera del Parlamento", informa Ginés Donaire.