La princesa de Asturias pronuncia en Logroño su primer discurso oficial

La princesa de Asturias pronunció ayer en Logroño su primer discurso oficial desde que forma parte de la familia real española. Doña Letizia fue la madrina en la entrega de la bandera nacional a la Unidad de Acción Rural (UAR) de la Guardia Civil, con sede en Logroño, dentro de los actos del XXV aniversario de su creación. Los príncipes presidieron el acto, que se celebró en las instalaciones de la Hípica Deportivo Militar de Logroño.

Doña Letizia comunicó a la Guardia Civil la "felicitación más sincera y cordial" en nombre del Rey y en el suyo propio. Vestida de negro y con mantilla española, la Princesa accedió con paso firme hasta el micrófono, siempre vigilada desde la distancia por la mirada cómplice del príncipe Felipe. Algo nerviosa en los primeros momentos, pero siempre con la voz firme, la Princesa leyó su discurso.

Durante su alocución, Doña Letizia realizó constantes referencias al buen hacer de la Guardia Civil y a lo orgullosa que se encontraba por haber sido elegida para amadrinar el acto. "Es un gran honor y un motivo de emoción especial poder presidir, por primera vez, junto a mi esposo, un solemne acto de entrega de la bandera de España, y hacerlo, precisamente, a la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil", afirmó.

Doña Letizia se acordó de las víctimas del terrorismo y sus familias, a las que dedicó "un emocionado homenaje y a quienes hoy reiteramos todo nuestro apoyo y cariño". "Permitidme que os aliente a continuar realizando vuestro trabajo con la misma ilusión, dedicación y eficacia que siempre", finalizó.

Los príncipes de Asturias apenas estuvieron cuatro horas en Logroño. Antes de acudir al acto oficial, la madrina descansó dos horas en un hotel de la capital riojana. No faltaron los regalos para el futuro bebé de la pareja. En esta ocasión fueron unos patucos y ropa de cuna de color crudo.