Mas anuncia que CiU endurecerá su oposición contra el tripartito por su forma "sectaria" de gobernar

El presidente de Convergència i Unió (CiU), Artur Mas, aprovechó ayer una reunión de 200 cargos electos del partido celebrada en Les Borges Blanques (Garrigues) para arremeter con dureza contra el Gobierno catalán. "Ya no goza del margen de confianza" que merece todo Ejecutivo, manifestó. "Un Gobierno se puede equivocar y no pasa nada. Pero lo que no puede hacer es no tomar decisiones o hacerlo de forma equivocada o sectaria. Por eso, a partir de ahora ya podrá ser juzgado con la objetividad y crudeza que sea necesario", sentenció.

Mas, que se ha caracterizado desde el inicio de la legislatura por no dar un minuto de tregua al Ejecutivo presidido por el socialista Pasqual Maragall, aseguró que a todo Gobierno se le tiene que dar una oportunidad y un margen de confianza. "Nosotros", agregó, "se la hemos dado a pesar de que fue constituido en contra de los que ganamos las elecciones y con el claro objetivo de ocupar el poder. Pero eso ya es historia y el margen de confianza que se le podía dar se ha acabado".

A juicio de Mas, los 18 meses de tripartito se han caracterizado por una política de descontrol y de desgobierno que debe frenarse para evitar males mayores. "Las oportunidades y los márgenes de confianza no son eternos y para nosotros se han acabado. La dirección que llevan no es buena para Cataluña y, por tanto, en CiU, la primera fuerza política, combatiremos y denunciaremos enérgicamente esta forma de hacer política y aprovecharemos la primera oportunidad que tengamos para intentar cambiar el orden de las cosas", puntualizó.

El dirigente nacionalista acusó al tripartito de hacer una política contraria al equilibrio territorial y a la creación de riqueza. Y puso como ejemplo que las inversiones de la Generalitat en la provincia de Lleida se han reducido a la mitad en los últimos dos años o que intente ampliar en otras 9.000 hectáreas más la superficie de protección de aves esteparias en la zona regable del canal Segarra-Garrigues, lo que calificó como una "barbaridad".

Mas agregó que el tripartito "no funciona" y la sensación de desorden y de desgobierno es "creciente", de manera que si se consolida esa forma de gobernar puede acabar convirtiéndose en una fórmula "trágica" para el futuro de Cataluña. "Cada día hay más gente que se me acerca y me dice que tenemos que hacer algo porque esto no va", comentó.