Alonso enseña a los estudiantes a comportarse en la carretera

"La educación vial debe ser una asignatura tan importante como Matemáticas o Historia". La frase pertenece al piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso, quien opinó sobre el tema en la reciente entrega de premios del programa Renault de educación vial Seguridad para todos, del que es padrino desde hace tres años. "Los niños son los conductores del futuro y desde que tienen uso de razón deben conocer las normas de tráfico", agregó el deportista, que respondió las preguntas de estudiantes de 17 centros educativos de todas las comunidades autónomas.

Confeso "maniático del cinturón de seguridad", que "hasta para dar marcha atrás en un aparcamiento" lo utiliza, y crítico implacable del uso del móvil, del cigarrillo y del alcohol al conducir, el piloto instó a los chicos a ser más precavidos: "Tienes que ir con los cinco sentidos despiertos porque un coche es peligroso por sí solo". Apenas consiguen el carné, "los jóvenes creen que conocen la carretera de memoria y se saltan los límites de velocidad, pero uno no va solo y la carretera no es un circuito", indicó.

Las enseñanzas no sólo se limitaron al manejo de coches. Alonso impartió, además, lecciones para motociclistas y peatones. "Ir en moto sin casco es una locura, del mismo modo que cruzar la calle sin tener en cuenta los semáforos", indicó y luego añadió: "Poner en riesgo tu vida y la de los demás no es de inteligentes. Por sentido común hay que ser respetuso". Pese a dirigirse a los jóvenes, Alonso aseguró que "los adultos, por lo general, saben menos que los niños de educación vial, y son éstos los que indican a sus padres que olvidaron el cinturón o que deben conducir más despacio".

El proyecto ganador de este consurso, en el que participaron 2.644 centros educativos y alrededor de 122.000 alumnos, ha sido el de la Escuela de Medios Audiovisuales de Barcelona; se llevó 6.000 euros. El segundo premio (3.000 euros) fue para el instituto Comendador de Távora, de Castilla-La Mancha, y el tercero (1.500 euros), para el instituto Compañía de María, de La Rioja. "Mi proyecto hubiese estado relacionado con alguna nueva norma de velocidad", arriesgó Alonso.