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Crítica:SSANGYONG RODIUS 270 XDI AWD LIMITED | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un monovolumen muy grande y económico

Un superfamiliar con siete plazas, mucho espacio interior y casi todo lo que se puede pedir por 26.480 euros. Es el Ssangyong Rodius, un monovolumen de medidas generosas con motor 2.7 turbodiésel de Mercedes y la mejor relación precio / equipamiento del mercado. El modelo coreano reúne lo que necesita una familia numerosa para afrontar los viajes de vacaciones sin realizar desembolsos prohibitivos.

Una línea peculiar

Más información
Un familiar diferente

El Rodius es la última propuesta de Ssangyong, la marca coreana que ha sido adquirida por Shangai Automotive, un fabricante chino de automóviles. El nuevo monovolumen sigue la estela del todoterreno Rexton y repite la receta que le ha permitido triunfar en España: calidad mecánica correcta y buen equipamiento al mejor precio. Sin embargo, tiene una imagen menos sugerente que su hermano porque busca el máximo espacio interior y para lograrlo recurre a un tamaño superlativo que le sitúa como el mayor monovolumen del mercado: 5,12 metros de largo.

Estas medidas, acordes con los gustos de Estados Unidos, son excesivas para las plazas de garaje y las calles europeas, y superan incluso a las versiones largas de los Espace y Voyager.

La línea y el diseño del Rodius son muy peculiares y no disimulan su tamaño. Por delante destacan las formas abombadas del capó, que integran una parrilla triangular y el parachoques en el color de la carrocería. Pero lo que más llama la atención es el lateral y la zaga, porque el techo se prolonga por detrás formando un ángulo recto con el portón que crea una línea poco agraciada. Se ha intentado aligerar la figura prolongando la luneta trasera en los laterales con dos cristales contrapuestos, pero el resultado es una imagen aparatosa que llama aún más la atención con el alerón situado sobre el portón.

Un salón rodante

El tamaño del Rodius no es ideal para aparcar o circular en las grandes ciudades, pero ofrece un interior amplísimo con siete cómodas plazas (2+2+3). Las dos filas delanteras están formadas por cuatro cómodas butacas y atrás añade una banqueta corrida. Todas se mueven en longitud, se pliegan y permiten regular los respaldos para ofrecer la máxima flexibilidad interior, y la última se puede sacar para ampliar un maletero ya generoso incluso con las siete plazas ocupadas (841 litros). Además, la segunda y la tercera hilera tienen suficiente espacio para las piernas y el acceso a la última está bien resuelto.

El familiar coreano añade también una calidad de acabado correcta, tanto en ajustes como en plásticos y materiales, todos vistosos y aparentes. La insonorización es eficaz y cuenta con gran variedad de huecos y accesorios que facilitan la vida a bordo. Destaca la repisa situada delante del cambio, las bandejas con portabotellas de las puertas delanteras, el apoyabrazos delantero...

Motor turbodiésel y tracción 4×

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El Rodius se vende con un motor 2.7 turbodiésel (165 CV) y cambio manual de cinco marchas, ambos de Mercedes. Hay tres acabados, y todos tienen unos precios muy ajustados para el sorprendente equipo de serie que incluyen. La versión básica 270 Xdi (26.480 euros) viene con doble airbag, ABS, ESP, climatizador, cuatro elevalunas eléctricos, radio-CD y sensores de aparcamiento. El acabado Limited (29.480) añade techo solar, sensores de lluvia y faros, ordenador de viaje y tapicería de cuero. Y el Limited AWD (32.900) suma la tracción 4×4 con reductora y los asientos delanteros eléctricos. La gama incluye tres años de garantía y se ofrece como opción un cambio automático secuencial de Mercedes (2.400 euros).

Conclusión

El Ssangyong Rodius es un monovolumen grande con siete plazas y espacio para todo. Exige aceptar una imagen poco sugerente y desequilibrada, pero ofrece a cambio un interior muy amplio, una mecánica Mercedes que funciona bien y un equipo de serie sorprendente que puede incluir hasta la tracción 4×4 y la tapicería de cuero sin apenas reflejarlo en el precio.

El Rodius tiene una línea poco equilibrada, sobre todo por detrás. La unión del techo con el portón trasero y el diseño de los cristales laterales de la zona posterior crean una imagen cuadrada y poco afortunada.
El Rodius tiene una línea poco equilibrada, sobre todo por detrás. La unión del techo con el portón trasero y el diseño de los cristales laterales de la zona posterior crean una imagen cuadrada y poco afortunada.CÉSAR LUCAS ABREU

MUCHO ESPACIO Y MUY FLEXIBLE

El Rodius está mucho mejor resuelto por dentro que por fuera. El diseño interior es moderno, utiliza materiales de calidad y crea un ambiente confortable que no desentona. En el salpicadero destaca la instrumentación, que va en el centro, y, sobre todo, la bandeja desplegable situada frente al copiloto para guardar CD, pero el equipo de música no va integrado en la consola, lo que facilita la sustracción. Por lo demás, los plásticos claros combinan bien con la tapicería de cuero, de serie en toda la gama (salvo versión básica), y aportan un toque elegante y acogedor. La amplitud interior se completa con una gran flexibilidad para repartir el espacio. Las dos primeras filas incluyen cuatro butacas individuales bastante cómodas que se regulan en longitud e inclinación y se pliegan. La segunda se puede girar también para formar un salón con la banqueta posterior, y los respaldos incluyen posavasos, perchas... Cuenta con muchos huecos para objetos, como bandejas en los laterales de las butacas, posavasos en todas las plazas, portagafas... Al contrario que otros monovolúmenes grandes, el Rodius ofrece un buen maletero incluso con las siete plazas ocupadas. En cambio, el diseño de la zaga, con los pilotos prolongados en el portón, no es atractivo.

INCLUYE TODO DE SERIE

Hasta la versión superior del Rodius con tracción 4×4 y cambio automático opcional (2.400 euros más) tiene mejor precio que sus escasos rivales equivalentes. Los únicos monovolúmenes grandes con tracción integral son el Grand Voyager 3.3 de gasolina y los Seat Alhambra y VW Sharan TDi. El primero cuesta 11.000 euros más y el Seat es 2.000 más barato, pero los dos ofrecen unas prestaciones bastante inferiores y un equipo de serie menos generoso: el Chrysler no incluye ESP y otros detalles del Rodius, y el Seat, aunque viene con cuatro airbags más, tampoco lleva tapicería de cuero, techo solar... Lo mismo que el Kia Carnival, que, aunque 6.000 euros más barato, corre menos, no tiene tracción 4×4 y viene peor equipado. Por último, el Grand Espace es 6.000 euros más caro y está mejor dotado en seguridad, pero peor en elementos de confort.

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