El novato Elía quiere emular a Dudek

Al portero Juantxo Elía (Pamplona, 1979) le gusta ir rápido por la vida. Tal vez sea por su afición al tuning o a los coches deportivos. Sin embargo, su carrera siempre ha discurrido entre parones, trompicones y críticas. Con 26 años, ha encontrado la titularidad gracias a los deméritos de su compañero Sanzol, que acaba contrato este mes y por cuya renovación Osasuna no ha mostrado ningún interés.

Ambos son productos de la cantera navarra, prolífica en número de guardametas pero no tanto en calidad. Elía era suplente hasta que el técnico se decantó por él cuando el equipo ya era el más goleado de la Liga. La racha no varió con el joven cancerbero. En 22 encuentros, ha recibido 37 tantos y si no ha sido sustituido es por el pésimo estado anímico de su compañero.

"Mi ambición es jugar lo máximo en Liga, aunque no se me caen los anillos por jugar en Copa", comentó allá por octubre tras eliminar al Castellón en primera ronda por los penaltis, aunque él no paró ninguno. "Ojalá tenga la fortuna de que pase algo como en la final de la Liga de Campeones y que ocurra algo así: la tanda de penaltis, ser protagonista como Dudek", comentó el portero pamplonés.

No es seguro que se llegue a este extremo, pero lo único cierto es que hoy su titularidad está asegurada a pesar de que acaba de salir de una lesión en el hombro. Eso sí, no tanto para la próxima campaña. La directiva ha empezado a tantear el mercado nacional y extranjero para buscar un referente que aporte la dosis de seguridad que falta en la zaga rojilla. Para Elía, alejado de esta polémica, el reto de la final, además de mantener la concentración, será saber hacer frente a los tiros libres de Assunçao: "Hay que tenerle respeto porque es el que mejor pega a la pelota en la Liga, pero no puedes pensar mucho más porque te puede minar la moral".