Uno de cada tres fallecidos este año en carretera iba sin cinturón

El 37,7% de los 872 viajeros que perdieron la vida en las carreteras entre enero y mayo (329 personas) no llevaba puesto el cinturón de seguridad o algún sistema de retención infantil en el momento del accidente. La Dirección General de Tráfico (DGT) es consciente del problema y, por eso, del 13 al 26 de junio realizará una campaña de difusión e intensificación de la vigilancia para que no quede ningún "rincón sin control", explicó ayer el director general, Pere Navarro.

"No podemos abrocharnos el cinturón por ti". Así se ha bautizado esta peculiar cruzada en favor del uso del cinturón. Apela a la responsabilidad de los conductores y pasajeros, al igual que el resto de campañas que este año está realizando la DGT.

Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil peinarán las carreteras en busca de infractores. El objetivo es controlar, al menos, 200.000 automóviles para determinar el grado de utilización de estos dispositivos de seguridad, y denunciar a quienes no lo utilicen. "Ojalá no tuviéramos que poner ninguna multa", indicó Navarro ayer en la presentación de la campaña. Pero, a renglón seguido, lanzó una advertencia a los infractores: "Intervendrá también la Guardia Civil rural para que no quede ningún rincón sin control". También se ha pedido colaboración a los servicios de Tráfico de Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias, y a los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes. El aspecto divulgativo de la campaña se llevará a cabo mediante la difusión de anuncios en medios de comunicación y en los paneles de información de las carreteras. Según el director de Tráfico, "el mensaje es que hay que ponérselo siempre. También en los trayectos cortos, y sobre todo también en los asientos traseros".

Navarro considera que la población no está "suficientemente concienciada" de la importancia de este dispositivo, que reduce a la mitad la posibilidad de muerte en caso de accidente, y que podría salvar 1.000 vidas al año, según los datos de su departamento.

De hecho, casi la mitad de los fallecidos durante Semana Santa no se abrochó a la vida. Y no es que este año esté siendo especialmente problemático. En 2004, las cifras fueron parecidas. El 32,8% de los que perdieron la vida sobre el asfalto tampoco llevaban cinturón.

En la última campaña de estas características, realizada el pasado octubre, los agentes controlaron 383.000 automóviles y denunciaron a 14.000 personas que no utilizaban ningún sistema de retención. El incumplimiento de esta norma está castigado con una multa de 91 euros. En el futuro carné por puntos, que entrará en vigor a final de año, se perderán dos por cada infracción de este tipo.

Los datos son especialmente preocupantes en el caso de los asientos traseros. Un pasajero de unos 50 kilos situado en la parte de atrás del vehículo puede producir una fuerza de 3.000 kilos en su desplazamiento sobre el asiento delantero a 50 kilómetros por hora. Pero, según las últimas encuestas, en carretera sólo el 46% de los ocupantes de los asientos traseros se abrocha el cinturón. En ciudad, sólo el 35%.

Navarro precisó también que la norma que fija que los menores de 12 años computan como media plaza está obsoleta. Tras el accidente del mes pasado en Sigüenza, en el que murieron cuatro menores que, aunque no llevaban cinturón, tampoco disponían de uno para cada uno, las asociaciones de conductores habían pedido una modificación de esta norma. El director de Tráfico indicó que se hará, pero que de momento el límite de plazas lo marca el número de sistemas de retención.

Navarro recordó que la Unión Europea ha aprobado recientemente una directiva que exige que todos los vehículos nuevos, autobuses inclusive, deberán incorporar a partir de 2006 cinturones de seguridad.