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Columna
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'Pancarteros'

No hay duda: los talibanes del PP, presididos por Rajoy, le han cogido gusto a las pancartas. Después de acudir a la manifestación del pasado sábado, día 4, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, a la que acudieron tras la correspondiente pancarta, apropiándose pro domo sua del éxito, mañana sábado han decidido participar en la convocada por el Ayuntamiento de Salamanca en defensa de la "unidad del archivo" de la Guerra Civil. El PP ha convocado a sus militantes para participar en el acto. Y, a tal fin, ha fletado 170 autobuses que partirán desde diversas ciudades castellanas para facilitarles su asistencia. El objeto de la convocatoria no es otro, como hemos dicho, que la defensa de la "unidad de archivo". Algo que, como es bien sabido, preocupa seriamente a la opinión popular. Junto al terrorismo, el paro, la inmigración o la vivienda, otra de las cosas que más preocupan a la ciudadanía es la "unidad de archivo". En este caso, la unidad del archivo de la Guerra Civil. Las tropas franquistas robaron de la Generalitat de Catalunya todo un conjunto de documentos que fueron trasladados a Salamanca, rompiendo, así, la "unidad del archivo" de la institución catalana. Y la Generalitat viene reclamando desde hace años la devolución de esos documentos. A lo cual se opone el Ayuntamiento de Salamanca. Lo lógico sería que recuperada la democracia, en caso de convocar una manifestación, lo fuese en defensa de la devolución de los documentos robados para reponer la "unidad de archivo" de la Generalitat. Pero vivimos en un país extraño en el que, una vez recuperada la democracia, los políticos que se dicen demócratas se oponen a que sean reparados los atropellos cometidos por el régimen franquista. Y salen a la calle a protestar por una decisión ajustada a derecho acordada por un Gobierno que quiere actuar democráticamente. Y allí, en Salamanca, estarán mañana sábado los Rajoy, Acebes, Zaplana y compañía, acompañados de sus militantes y simpatizantes llegados en autobuses, dispuestos a chupar cámara tras las pancartas. Y el sábado 18 tienen otra: la convocada contra el matrimonio de homosexuales. No paran.

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