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De la Torre aparca el proyecto de prohibir el 'botellón' a la espera de una norma autonómica

Gobernación propone una comisión mixta con la FAMP para abordar el problema

Las ordenanzas municipales sobre ruidos en Málaga no incluirán de momento la prohibición de beber en la calle como contemplaba el primer borrador. El Ayuntamiento que preside Francisco de la Torre ha decidido excluir este polémico punto a la espera de que se aborde una solución conjunta al problema del botellón por parte de la administración autonómica, para lo que la consejera de Gobrnación, Evangelina Naranjo, propuso ayer en el Parlamento crear una comisión mixta entre Junta y ayuntamientos, aunque se mostró contraria a establecer prohibiciones.

Las nuevas ordenanzas municipales sobre ruidos de Málaga se encuentran en trámite de aprobación. El borrador está pendiente de que sea informado por la asesoría jurídica antes de que sea aprobado por la Junta de Gobierno Local y sometido a un periodo de información pública antes de recibir el visto bueno final del pleno.

La concejal de Medio Ambiente, Patricia Marín, aseguró ayer que, de momento, se ha excluido el punto 4 del artículo 59 que iba a establecer la prohibición de concentraciones para consumir bebidas en la calle durante la noche. El texto rezaba así: "Como norma básica de convivencia y de respeto a los derechos fundamentales, a la intimidad, a la inviolabilidad del domicilio y al descanso de los ciudadanos, queda prohibida la realización de 'botellones' o reuniones de personas para beber en cualquier vía, plaza o espacio público con viviendas próximas de las 22.00 horas a las 8.00".

La propuesta añadía que tras un primer apercibimiento por parte de la Policía Local, si transcurridos 10 minutos proseguía la infracción, los agentes podrían intervenir las bebidas e identificar y denunciar a los consumidores.

El Ayuntamiento de Málaga ha optado por tramitar las ordenanzas sin este punto a la espera de que la administración autonómica aborde soluciones al problema del botellón para todas las ciudades. El PP pretende que se promulgue una ley autonómuca específica sobre el botellón, propuesta que en principio no cuenta con el respaldo de la Junta, según expresó ayer la consejera de Gobernación.

En una comparecencia parlamentaria, Evangelina Naranjo, propuso la constitución de una comisión mixta entre la Junta y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para concretar posibles medidas adoptar. A la Junta no le ha gustado la iniciativa tomada por los alcaldes de las ocho capitales de provincia -seis del PP, uno del PSOE y una de IU- que el pasado lunes se reunieron en Antequera para pedir a la Junta y al Gobierno central que asuman más responsabilidades en la lucha contra el botellón con iniciativas legales y aportando recursos económicos a los municipios.

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Naranjo recordó ayer que la FAMP es el organismo en el que están representados todos los ayuntamientos y que por tanto éste debe ser el interlocutor adecuado de la Junta, más aún cuando se trata de un asunto que dijo no afecta únicamente a las capitales de provincia. Para el diputado del PP José Luis Rodríguez, la comisión mixta no servirá para rsolver el problema, y recordó el "fracaso" del pacto por la noche.

Según la consejera, la solución al problema no pasa por establecer prohibiciones, aunque tampoco las descartó de forma expresa, y condicionó las posibles medidas a que sean respaldadas por todas las partes implicadas. Sí apeló al consenso de las administraciones para afrontar el problema y pidió a los alcaldes del PP que dejen de utilizar este asunto como "arma arrojadiza contra la Junta", informa Efe.

"Si hay acuerdo con todas las partes, la Junta no tendrá inconveniente en presentar un proyecto de ley sobre este asunto, ni en aportar la parte económica que le corresponde para un plan de ocio alternativo si así se decide entre todos", dijo Naranjo. La consejera aseguró que las ocho comunidades que han tomado iniciativa en la materia lo han hecho en el mismo sentido que la Junta, con medidas transversales dentro de los programas contra el consumo de droga y asistenciales.

Naranjo se quejó de que los alcaldes pidan responsabilidad a la Junta cuando ningún ayuntamiento del PP ha firmado con la Junta convenios para asumir las competencias de sancionar el consumo de alcohol a partir de las 22.00 horas. "No se puede ser pirómano y bombero a la vez", ironizó.

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