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El Poder Judicial cubre las tres presidencias del Supremo vacantes

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial aprobó ayer, tras seis meses de intensos desacuerdos, el nombramiento de tres magistrados que presidirán las salas de lo Civil, Penal y Militar del Tribunal Supremo, vacantes desde primeros de año. La reforma de la Ley del Poder Judicial que impulsó el Gobierno obligaba a ampliar los consensos (de mayoría a dos tercios de los votos del pleno) para el nombramiento de los cargos judiciales. El recelo entre el sector progresista (minoritario) y el conservador había evitado hasta ahora cubrir esas tres plazas estratégicas para el funcionamiento del Supremo.

En el pleno de ayer, unos y otros amagaron con el bloqueo pero al final se eligió a Juan Antonio Xiol, progresista, para la Sala de lo Civil (tras cuatro votaciones); a Juan Saavedra, para la Sala de lo Penal (en la primera votación); y Ángel Calderón Cerezo, conservador, para la Sala de lo Militar (en la cuarta votación).

La tensión continuó para el nombramiento de dos magistrados para sendas plazas de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo. Los conservadores pretendían elegir para esos cargos a sus candidatos y los progresistas se negaban. En la tercera votación, los progresistas pidieron un receso y, al entrar en la sala, aceptaron dar sus votos a uno de los candidatos de los conservadores, José Díaz Delgado, para una de las plazas. Para la otra, mantuvieron el bloqueo y votaron por el catedrático de Derecho Constitucional y abogado del Estado Luis María Díez Picazo, frente al candidato de los conservadores, Manuel Martín Timón (abogado del Estado).

La sesión siguió por la tarde con un escrito a favor del director de la Escuela Judicial presentado por los conservadores, donde se censuraba al vocal progresista Fernando Salinas, vicepresidente del Poder Judicial. El escrito fue aprobado con 11 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones. El vocal progresista Juan Carlos Campo rechazó así la iniciativa: "Se trata de un ataque injustificado carente de fundamentación. Es una utilización espúrea de los conservadores para atacar al vicepresidente".

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