Anne Bancroft, la gran seductora de 'El graduado'
Broadway apagó anoche sus marquesinas en memoria de Anne Bancroft, la actriz que nunca dejó de ser -para Dustin Hoffman y para millones de personas- la seductora señora Robinson de El graduado. Anne Bancroft murió el lunes en el Centro Médico Monte Sinaí de Manhattan, en Nueva York, a los 73 años, víctima de un cáncer de útero.
"Tenía una mezcla de talento, humor, franqueza y sentido común muy difícil de encontrar en ningún otro artista. Su belleza se transformaba constantemente según los papeles, y como era una actriz extraordinaria, cambiaba drásticamente en cada uno de esos papeles", dijo Mike Nichols, que consiguió un oscar por dirigir El graduado en 1967.
La capacidad subrayada por Nichols es aún más evidente si se tiene en cuenta que en la película Anne Bancroft -la mujer madura, atrapada entre el alcohol y las frustraciones- tenía 36 años, solamente seis más que Dustin Hoffman, el joven Benjamín Braddock, hijo del socio de su marido, que le dice: "Señora Robinson, usted está intentando seducirme, ¿no?".
Aunque Anne Bancroft trabajó en docenas de obras de teatro, películas y series de televisión y ganó un oscar por El milagro de Ana Sullivan, en 1962, además de un tony y un emmy, su interpretación en El graduado -la película que, con la ayuda de la banda sonora de Simon y Garfunkel, marcó a una generación- la acompañó siempre como seña de identidad.
"Aquel papel determinó mi carrera más de lo que jamás habría podido pensar", dijo en una entrevista en 1997, en la que también contó que una vez que estaba comiendo en un restaurante italiano, unos jóvenes la reconocieron y "se echaron al suelo, me descalzaron, me besaron los pies, me lanzaron por los aires, bailaron conmigo... Fue la celebración más gloriosa de mi vida". Pero la imagen también le pesó en sus relaciones sociales: "Algunos hombres que crecieron con la señora Robinson en su mente se sienten terriblemente intimidados. No es muy agradable, porque es imposible que se sientan cómodos a tu lado".
Bancroft contó también, hace dos años, que recibió muchos consejos en contra de que aceptara el papel de la señora Robinson en El graduado porque podría marcar negativamente su carrera, pero que ella aceptó la apuesta: "Luego, los críticos escribieron que con el papel le puse voz al miedo que todos llevamos dentro, el miedo de que llegará un momento en nuestras vidas en el que miraremos alrededor y entenderemos que todo lo que decíamos que íbamos a ser y a hacer nunca ocurrirá, y que somos como todo el mundo".
Anna Maria Louisa Italiano nació en el Bronx neoyorquino en 1931. Sus padres, inmigrantes italianos, recuerdan que a los dos años aprendió a cantar y a bailar y que a los nueve decía que quería ser actriz. A los 17, su madre la inscribió en la Academia de Arte Dramático; dos años después empezó a trabajar intensamente en programas de teatro televisado en directo: "La televisión fue la mejor escuela que cualquiera podía tener. Había que aprender a estar concentrado". (Mucho más tarde estuvo en el Actor's Studio de Nueva York, donde desarrolló su capacidad de actriz y descubrió, para siempre, la fuerza del teatro).
Después de foguearse en los platós y de hacer su primera película en 1952, en Hollywood, Anne Bancroft -que cambió su nombre en aquel momento- se casó en 1954 con un constructor, Martin Bay, del que se separó tres años después.
En 1964 encontró al amor de su vida, el productor, director y humorista Mel Brooks. "Cuando Mel le dijo a su madre, judía, que se iba a casar con una chica italiana, ella le dijo: Que venga a casa; estaré en la cocina, con la cabeza metida dentro del horno", contaba con humor Anne Bancroft, que en 1984 dijo sobre su matrimonio: "Nunca he disfrutado tanto en compañía de otro ser humano". La actriz y Mel Brooks, que trabajaron juntos en varios proyectos, tuvieron un hijo en 1972.-
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