El Banco de Italia se enfrenta a la UE por la OPA del BBVA
El gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, reafirmó ayer ante la Comisión Europea su potestad para imponer condiciones al BBVA en la OPA sobre Banca Nazionale del Lavoro (BNL). Fazio remitió a Bruselas una carta en la que justificaba su exigencia de que el BBVA se hiciera como mínimo con el 50% de las acciones de BNL para que la OPA fuera válida. Las condiciones aspiraban, según el gobernador italiano, a "tutelar la sana y prudente gestión de la entidad objeto de la adquisición" y entraban plenamente "dentro de las competencias de las autoridades nacionales".
La condición del 50% fue considerada injusta por el BBVA. La entidad española la interpretó como una nueva barrera de protección en defensa de la italianidad de BNL, a añadir a las anteriores maniobras efectuadas por Fazio para favorecer la constitución de un grupo financiero romano dispuesto a bloquear la OPA del BBVA. La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, opinó, como el banco español, que Antonio Fazio estaba cometiendo un abuso legal, ya que la Comisión de Bruselas ostentaba todas las competencias en materia de fusiones transnacionales.
Kroes hizo declaraciones muy críticas ante la actitud de Fazio y remitió una carta al Banco de Italia el pasado 26 de mayo en la que exigía una aclaración e imponía un plazo máximo, que expiraba ayer, para recibir respuesta.
Prudente gestión
Fazio entregó ayer por la mañana sus explicaciones, compuestas por una carta y cuatro folios, al ministro italiano de Política Comunitaria, Giorgio La Malfa, quien a su vez la remitió a la Delegación Permanente de la República Italiana en Bruselas. El texto fue depositado ante la Dirección General de la Competencia a primera hora de la tarde.
Aunque la carta era confidencial, algunas frases fueron dadas a conocer a la prensa. Fazio argumentaba que "las medidas adoptadas por el Banco de Italia en relación a la concesión de autorización para la adquisición de participaciones de control en los bancos" estaban encaminadas a "tutelar la sana y prudente gestión de la banca objeto de la adquisición". Tales medidas cautelares, añadía, "son, por tanto, de exclusiva competencia de las autoridades nacionales".
El gobernador italiano no ha explicado, sin embargo, qué sucedería en el caso de que el BBVA se quedara en el 48% o 49% del capital, y si, por ejemplo, se denegaría la autorización a la OPA con efectos retroactivos.
