_
_
_
_
Entrevista:MARGERY RESNICK | Hispanista y presidenta del Instituto Internacional

"La sustancia está en lo marginal"

Miquel Alberola

Pregunta. ¿Qué hace que una norteamericana se convierta en hispanista?

Respuesta. En 1965 vine a España a estudiar literatura española y me fascinó la dignidad y el impulso en contra del franquismo de mis amigos universitarios. Al volver a los Estados Unidos decidí hacer la tesis doctoral sobre un poeta comunista español, Pedro Garcia.

P. ¿La Guerra Civil fue el atractivo?

R. No, fue la valentía de los estudiantes con los que compartí el piso. Me metí porque me encanta la poesía. Luego me interesó mucho la cultura española, hasta el punto que presido el Instituto Internacional, que fue fundado en el siglo XIX por sufragistas americanas para ayudar a la mujer española, que hoy es un centro para compartir la cultura española y la norteamericana.

P. Las relaciones entre los Estados Unidos y España no pasan por buen momento. ¿Repercute en el interés por la cultura española?

R. Como en todos los países hay mucha gente que está en contra del Gobierno. La gente viene a España porque tiene interés en la cultura española. En mi universidad [el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)] el español es la lengua más estudiada y es la segunda lengua más importante para un norteamericano.

P. Usted se ha interesado mucho por las escritoras españolas. ¿Qué las hace distintas?

R. Como en todos los países, la mujer ha tenido más problemas para publicar, pero nada las hace distintas. No me interesa lo neutral en la literatura, sino conocer los márgenes. Lo marginal es lo más interesante. Me interesa la literatura de la mujer como me interesa la literatura negra, porque pertenece a gente que ha sido excluida y tiene una visión más aguda. Para mí la sustancia está en lo marginal. Por eso estudié español.

P. ¿Qué escritora española le parece más sugerente?

R. De esta zona me gusta Carme Riera.

P. Usted se ha significado mucho en la lucha por la presencia de la mujer en los puestos de relevancia.

R. Es que en los Estados Unidos era muy difícil. En Harvard, donde me doctoré, éramos siete mujeres en 1971. En 1964 empecé estudios feministas porque es tan importante para la mujer como para el hombre entender la experiencia del género. Lo más importante es que tanto la mujer como el hombre pueden aspirar a cualquier cosa.

P. ¿Esos puestos de gran responsabilidad todavía le están vetados?

R. En los Estados Unidos, sí. En el Congreso, por ejemplo, hay menos mujeres que en España. Lo mismo ocurre en carreras como ingeniería y telecomunicaciones. En las universidades de élite, como Harvard o el MIT, antes no había casi ninguna mujer en los puestos de relevancia. Ahora ya hay algunas, pero nosotras tuvimos que trabajar fuerte para que la mujer tuviera la misma oportunidad no ya para que fuera elegida para estos cargos, sino para que al menos tuviera una entrevista para poder competir por ellos. Para que la mujer, el negro o la persona distinta tuviese la oportunidad de poder trabajar igual.

P. ¿Esta defensa por la igualdad fue decisiva para su vinculación con el Instituto Internacional en España?

R. El Instituto ha trabajado mucho para la igualdad de la mujer, por su formación. Eso me atrajo, claro, pero lo que más me interesó fue la posibilidad de los intercambios entre los Estados Unidos y España. Lo que quiero hacer en el Instituto ahora es un programa de intercambio entre ambos países, que pueden tener unas relaciones muy importantes.

EN DOS TRAZOS

Margery Resnick (Nueva York, 1944) es la catedrática de letras hispánicas del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), tan firme en su especialidad como en la defensa de igualdad de oportunidades para la mujer, en la que se ha significado como directora del Women's Studies Program de esa universidad. Asimismo, preside el Instituto Internacional en España y su apoyo, como directora del Departamento de Lenguas Extranjeras, fue decisivo para impulsar el proyecto de intercambio entre el MIT y la Universidad Politécnica de Valencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_