"No me parece que fuera mejor que yo"

Los grandes análisis vendrán más adelante. Pero Roger Federer no tuvo inconveniente en aceptar que encontró muchas dificultades en el hecho de haber jugado contra un tenista zurdo del nivel de Nadal. "Me costó acostumbrarme al golpe liftado de un zurdo", dijo ayer poco después de su derrota en las semifinales de París.

El número uno del mundo reconoció haber tenido muchas dudas en algunas fases del partido por el hecho de que Nadal no tuvo fisuras en su juego, y la calidad de sus golpes liftados le creaba serias dudas a la hora de elegir el momento de subir a la red. "Contraataca muy bien", dijo el jugador suizo. "Cuando vas a la red, recibes una bola muy liftada y fuerte. Debes tener mucha confianza en tu volea. Y en muchos momentos yo no la tenía".

El suizo, sin embargo, cree que pudo jugar mucho mejor durante el partido y especialmente piensa que el principal problema que tuvo fue su saque. "No sé lo que ocurrió con ese golpe, pero deberemos estudiarlo con Toni Roche [su entrenador actual], porque normalmente es mucho más rentable para mí".

Tal vez por todo eso, Federer afirmó: "No tenía la impresión de que Nadal fuera mejor que yo. Creía que tenía armas para poder vencerle. Pero desgraciadamente no estuve en mi mejor nivel. En cualquier caso, no pensaba encontrarme frente a un tenista tan distinto al que gané a cinco mangas en Miami. En este tiempo su juego ha evolucionado mucho. Sé que volveremos a enfrentarnos próximamente y que será un rival a tener muy en cuenta en el futuro".

Federer también afirmó que Nadal está ya en la élite mundial y que jugará bien en hierba: "Un número cinco, como él, juega bien en todas las superficies. Él no es sólo un jugador de tierra batida", aseguró.

Federer reconoció igualmente que en el último intercambio del partido pidió al juez de silla que suspendiera el partido porque había poca luz y veía mal las bolas. "Al final casi no las veía", confesó. "Él se mantuvo siempre muy sólido, muy regular. Y yo habría preferido volver a la pista mañana. Pero ya era demasiado tarde. Con 0-15 en el último juego, te dices 'tal vez puedo lograrlo', pero la realidad es que debes sacarte un conejo de la chistera".

Federer no encontró esta vez el truco.