Provocación inteligente

El compositor, actor y director Carles Santos (Vinaròs, 1940) llega al teatro Español con su última creación multidisciplinar La meua filla sóc jo (Mi hija soy yo), un espectáculo en el que no faltan sus habituales imágenes rompedoras, su música vanguardista, su concepción iconoclasta y su poco clarificadora definición del montaje: "No hay argumento, sólo propuestas diferentes que emanan del subconsciente de un padre, aunque también hay varias madres y varias hijas, pero no hay historias lineales con previsibles desenlaces..., aunque sí se da una propuesta de muerte que se desarrolla a través de cuatro planteamientos posibles para matar al padre", señala Carles Santos, siempre tan críptico él.

El creador mezcla, dentro de un formato de ópera, danza, voz, música y plástica

Como en otros espectáculos suyos, Mariaelena Roqué ha sido quien ha realizado la escenografía y el vestuario de este montaje colorista y en muchas ocasiones divertido y en otras acongojante.

El compositor, que goza de una importante proyección internacional, también se ha responsabilizado del libreto de Mi hija soy yo.

Confiesa que varios psicoanalistas han mostrado interés por su obra a la que califica de "espectáculo de riesgo" y en la que los músicos salen del foso, pululan por el escenario e incluso interpretan en un momento con total ausencia de sonidos Silence de John Cage, pieza que dura cuatro minutos y medio y que se espera desconcierte al público, como ocurrió en las representaciones en Barcelona, ciudad en la que se estrenó esta pieza, que es la primera coproducción entre el prestigiado Teatre Lliure y el teatro Español, organismos que tienen previsto seguir colaborando con otros proyectos.

Mi hija soy yo cuenta con ocho cantantes, 10 músicos y un bailarín que desarrollan lo que podría calificarse de pequeña ópera, ya que el espectáculo se desarrolla dentro de ese formato e incluso cuenta con una clarificadora voz en off.

El compositor viene mucho por Madrid, donde le siguen adictos carlesantistos, al tiempo que cabrea a algunos puristas poco habituados a la cosa vanguardista y provocadora.

En cualquier caso, son los menos y Carles Santos arrasa con sus montajes. Como en los últimos premios Max de las Artes Escénicas, que se hizo con los galardones de mejor espectáculo musical, mejor composición y mejor dirección.

Carles Santos es el heredero directo de las vanguardias europeas del siglo XX, pero con una sólida formación musical, una imaginación desbordante, un ingenio provocador y un espíritu decididamente mediterráneo.

Lo ha demostrado en sus creaciones entre las que se encuentran Tramuntana-Tremens, El compositor, la cantante, el cocinero y la pecadora, Ricardo i Elena o Lisístrata.