Los padres de las niñas denunciadas rechazan acoso a la escolar de Elda

Los padres de las tres escolares compañeras de la niña de Elda que se suicidó al precipitarse desde un puente aseguran que "no existe indicio alguno que pueda evidenciar una relación causa- efecto" entre la agresión, el pasado mes diciembre, de las primeras y la muerte de la escolar el pasado día 24. Los familiares de estas tres niñas salen así al paso de la denuncia de los padres de Cristina C., de 16 años, que mantienen que, además de la agresión de diciembre, su hija era objeto de "un constaste acoso" por parte de esas tres compañeras de clase. En un comunicado oficial, los padres de las tres muchachas rechazan esa versión de la familia de Cristina: "Esta situación de normalidad [tras el incidente de diciembre] entre las niñas nos ha sido ratificada por todos los responsables del centro, así como por la totalidad de compañeros y compañeras de nuestras hijas, una vez ocurridos los recientes y tristes acontecimientos".

La única denuncia formal sobre el supuesto acoso es esa denuncia de diciembre, que la Comisaría de Elda tramitó a la Fiscalía de Menores como un "asunto de lesiones". Este órgano judicial aún no ha concluido la instrucción de ese expediente y está a la espera de las nuevas diligencias policiales, a raíz de la muerte de la adolescente, para retomar el caso. La denuncia por las lesiones de diciembre está en la fase de mediación.

Pesquisas policiales

Mientras la policía sigue indagando sobre las circunstancias del suceso para concluir el informe, Antonio Costa, padre de Cristina, ha confirmado que la menor recibió el boletín de notas el día anterior al suicidio pero no lo llegó a entregar a los progenitores. El informe escolar revelaba un dato que los padres -que han declarado que su hija sufría acoso escolar por parte de tres compañeras- conocieron después del suicidio. En el último mes, Cristina faltó a clase en tres ocasiones y tenía cinco faltas por impuntualidad. "Nos sorprendió muchísimo", subrayó ayer el padre. La mañana del día de su muerte, Cristina le dijo a su padre que por la noche le daría el boletín.

Costa comentó que su hija sí le adelantó que había suspendido dos asignaturas, pero no le habló de un aviso de la tutora que acompañaba las calificaciones. Un tío de la chica había declarado que suspendió para que no se metieran con ella y no la llamaran empollona.

El colegio donde estudiaba insiste en rechazar la hipótesis del acoso como móvil de la trágica decisión de Cristina. El progenitor rechaza esa versión y recalca que el colegio "debió haber sido más contundente". Por ello, manifestó: "Nosotros no tenemos nada en contra de esas niñas que por desgracia están acusando. Lo tenemos en contra de los adultos que hemos permitido que esto ocurra; que no hemos sido capaces de detectarlo y frenarlo".