La banca gana más, pero asume más riesgo

El Banco de España reconoce que las entidades españolas ganan más (un 19% más en 2004), son más rentables que sus competidores europeos y han sabido reducir costes con diligencia. Sin embargo, también llama la atención, en su informe de Estabilidad Financiera, del desequilibrio que supone no captar suficientes ahorros para financiar la fuerte expansión del crédito, lo que supone depender de los tipos en el mercado interbancario. Además, alerta del monocultivo del crédito al ladrillo y que la solvencia está en los niveles más bajos desde 1993.

El 'ladrillo' ha permitido a las cajas liderar los créditos. Pero si se excluye el efecto hipotecario, los bancos siguen dominando la cuota de mercado

La compra del Abbey (una entidad casi tan grande como el BBVA) por parte del grupo Santander ha distorsionado los datos sobre el sector financiero español, como advierte el Banco de España en su informe. Sin embargo, el supervisor aclara que las tendencias de fondo que se reflejan son válidas. A su juicio, la situación presenta un panorama con claroscuros, si bien reconoce que las entidades españolas tienen mejores ratios que las europeas.

La buena marcha de la economía española, que presenta tasas de crecimiento del producto interior bruto (PIB) claramente superiores a la media de la zona euro, "explica, en buena medida, el fuerte crecimiento de la actividad de las entidades financieras", que se refleja en el fuerte crecimiento del crédito. El problema, para el organismo dirigido por Jaime Caruana, es que la mayor parte de ese crédito "está destinado a las familias para la adquisición de vivienda, a los constructores o a los promotores".

De hecho, si se excluyera el préstamo para el ladrillo, la situación no sería tan idílica como parece: según el Banco de España el crédito no hipotecario ha crecido un 6% en los bancos y un 14,1% en las cajas. En su conjunto, el sector financiero ha elevado sólo un 9% el crédito a las familias, descontando la vivienda (ver cuadro). La dependencia de este monocultivo se traduce en que tres cuartas partes del crecimiento del crédito al sector privado residente de bancos y cajas en 2004 se debe a la vivienda.

El supervisor desglosa este tipo de crédito y pone el dedo en la llaga al señalar una de sus preocupaciones: el crédito a los promotores ha subido un 43,2%, el doble que a las familias. "Este tipo de préstamos ha mostrado elevados ratios de morosidad en las fases recesivas", apunta el estudio oficial, que también recuerda que esta actividad está descendiendo en los bancos y subiendo en las cajas. Incluso, se apunta que son las entidades más pequeñas las que más prestan a los promotores.

El ladrillo es lo que ha permitido a las cajas de ahorros superar, por primera vez en la historia, a los bancos en créditos. Por eso, este informe puntualiza que si se excluye el efecto hipotecario, los bancos siguen manteniendo un claro dominio en cuota de mercado. Su mayor dedicación a la financiación al consumo y a la empresa, son factores que explican esta situación.

Pese a todo, la situación de la morosidad es inmejorable. "La buena coyuntura económica española y mundial, en especial en Latinoamérica, contribuye a explicar la reducción de los activos dudosos", dice el informe. No obstante, también aquí hay una advertencia de la autoridad, ya que recuerda que "el fuerte crecimiento del crédito, en la medida en la que podría trasladarse en morosidad futura, requiere una atención permanente de las entidades" Y otro aviso a las sociedades financieras de bienes de consumo: "La morosidad en este sector es elevada". Incluso el informe revela que las empresas de crédito rápido y fácil "tienen siete veces más mora que el resto de entidades".

Los españoles no han financiar el boom hipotecario, ya que el ahorro está cayendo año a año. Las entidades han tenido que recurrir a pedir dinero a bancos de otros países europeos donde su crecimiento económico es bajo, además de realizar emisiones de deuda y titulizar créditos.

Para el Banco de España este desajuste supone que las entidades son más sensibles a la evolución de los tipos de interés, ya que están en mínimos históricos y, si estos suben, el pasivo se puede encarecer. "Este desequilibrio entre inversión y financiación del sector privado, puede plantear retos a medio plazo para las entidades".

Solvencia a la baja

Otro de los asuntos que aborda el informe de Estabilidad Financiera es la solvencia de las entidades, que mide la fortaleza del capital y las reservas frente a los riesgos asumidos. El Banco de España afirma que la solvencia de bancos y cajas se redujo en 2004, "lo que supone una continuación en la tendencia a la baja de los últimos años, ya que el significativo incremento de los recursos propios no ha compensado el fuerte crecimiento de los requerimientos" (por el aumento del crédito). El índice de solvencia estaba situado cerca del 11% y ahora casi toca el 10%, cuando el requerimiento mínimo es el 8%.

Bajando al detalle de este ratio, que el Banco de España considera clave, las cajas tienen más solvencia que los bancos hasta 2004.