Dolor y rabia en la plaza de Sant Pere
Berga se despertó ayer "consternada", con "rabia contenida" y sentimiento de "impotencia" por no poder hacer nada ante la muerte del joven Josep Maria Isanta, de 22 años, según explicó a este diario uno de los miembros del grupo del joven asesinado que desea mantener el anonimato. La consternación de la ciudad era evidente. A mediodía, convocados mediante mensajes de móvil y por los medios de comunicación locales, más de un millar de personas se concentraron en la plaza de Sant Pere, ante el edificio consistorial, para mostrar su dolor en un acto impactante. Entre los asistentes, algunos familiares de la víctima dispararon la emotividad.
A las 18.00, convocada por las comparsas, hubo una segunda manifestación popular. Casi dos millares de personas acudieron silenciosamente a la plaza de la Patum, la que en estos días denominan "plaza quemada". Se leyó un manifiesto y el gentío prorrumpió en un largo aplauso. Después, casi 15 minutos de silencio. Las tiendas de Berga cerraron. Los colectivos alternativos desmontaron sus "barracas", las barras de bar que montan coincidiendo con los días de la Patum.
Los miembros de las colles, los grupos responsables de las comparsas de la Patum, estaban también preocupados por la posibilidad de que la fiesta quede afectada por el incidente. Varios de ellos señalaron que lamentan que la situación de violencia que hace tiempo que se vivía en la ciudad acabase con la muerte de un joven, que entre los organizadores de la Patum ha sido especialmente sentida porque, afirmaron, "era uno de los nuestros". Que la agresión se haya producido en plenas fiestas de la Patum, según los miembros de las comparsas, es una casualidad. "Estos hechos se deben separar de la Patum, aunque toque el corazón de los vecinos de Berga".
El alcalde de Berga, Ramon Camps; el concejal de Gobernación, Óscar Fernández-Pola, y el concejal de Cultura, Josep Xoy, se reunieron con los colectivos que organizaron el concierto del viernes para dejar claro que no se trata de una acción entre bandas rivales, sino de una agresión de un grupo contra los organizadores. El Ayuntamiento se reunió también con los colectivos independentistas y alternativos.
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