La Asamblea extremeña suspende un pleno tras un altercado con Ibarra

El pleno de la Asamblea de Extremadura fue suspendido ayer por su presidente, Federico Suárez, tras un altercado durante el debate de una proposición contra la instalación de una refinería en Villafranca de los Barros (Badajoz), presentada por Izquierda Unida. El presidente expulsó a miembros del público y a dos diputados del PP por increpar al jefe del Ejecutivo, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Los parlamentarios se negaron a abandonar la sala y Suárez decidió suspender la sesión hasta el 9 de junio.

El conflicto se originó por una alusión de Ibarra al trabajo del diputado Cristóbal Guerrero (médico de profesión), de Izquierda Unida-Socialistas Independientes de Extremadura (IU-SIEX), aunque ya antes el presidente en funciones, Alejo Salas, había pedido a los servicios de la Cámara que desalojaran a unos miembros del público que mostraban sus manos pintadas de negro. Tras la intervención de los portavoces de IU-SIEX, PP y PSOE, Ibarra subió al atril para defender su postura favorable a la instalación de la refinería Balboa en Villafranca de los Barros. Más de un centenar de vecinos de la localidad protestaban en el exterior de la sede del Parlamento autónomo en Mérida.

El presidente regional, que recordó que se opuso a la puesta en marcha de una central nuclear en la región durante el mandato de Felipe González como presidente del Gobierno, señaló que él decidió trabajar en política. "No como usted", espetó a Guerrero, "que trabaja en la sanidad pero está aquí, aumentando las listas de espera en Llerena, porque los que hayan ido a verle...".

Ibarra señaló posteriormente que creía que no se había equivocado al hacer ese comentario, ya que él no cobra dietas por asistir a los plenos, y el diputado de IU-SIEX, sí.

Falta de independencia

El presidente de la Cámara conminó a dos diputados del PP, Alberto Casero y Teresa Angulo, a que guardasen silencio, y después los expulsó por proferir insultos y manifestaciones alusivas a la falta de independencia de la presidencia, según explicó Suárez en rueda de prensa. El público también comenzó a dar gritos, de modo que el presidente de la Cámara ordenó su desalojo. Los diputados del PP no podrán acudir a la sesión del 9 de junio.

El diputado aludido por Ibarra dijo que "en absoluto" se siente ofendido por las "calumnias e infamias" vertidas por el presidente de la Junta, ya que, señaló, la Consejería de Sanidad puso su servicio como ejemplo de cumplimiento de objetivos en 2004. Ibarra "boicoteó con provocaciones" la discusión sobre la construcción de una refinería "porque no le iba bien el debate", dijo Guerrero.

Un análisis coincidente con el del presidente regional del PP, Carlos Floriano, que considera que Ibarra "provocó" la suspensión del pleno "porque estaba perdiendo el debate". Calificó el incidente de "uno de los espectáculos más lamentables que pueden presenciarse en un Parlamento de un país democrático", afirmó que el presidente de la Cámara "debía haber llamado la atención a Ibarra y no haber expulsado a dos diputados del PP" y preguntó "qué intereses habrá" tras la refinería "cuando Ibarra ha perdido los papeles como lo ha hecho".