Ferrovial y Sacyr compiten para tender un 'macropuente' de 4.600 millones en Italia

Dos empresas españolas se disputan la construcción de uno de los mayores puentes suspendidos del mundo, el que cruzará el estrecho de Messina para unir el sur de la península italiana con Sicilia a partir de 2012, cuando se abra al tráfico ferroviario y por carretera. Dos consorcios participados por Ferrovial y Sacyr presentaron ayer sendas ofertas para ganar el contrato, presupuestado en unos 4.600 millones de euros, una cuantía que convierte al puente en la obra pública más cara construida en la UE.
La empresa pública encargada de desarrollar este proyecto, que fue declarado prioridad nacional en 1970, ya dispone de dos ofertas en firme. Una de ellas es la presentada por el consorcio liderado por Impregilo, la primera constructora italiana, que cuenta con una participación en el grupo del 45%. Sacyr, la quinta constructora española, tiene un 18,7%. Además, también están presentes las empresas italianas Condotte (15%), CMC (13%) y ACI (2%) y el grupo industrial japonés Ishikawajima Harima Heavy Industries (6,3%).
La gran duda era qué iba a hacer Ferrovial, la segunda empresa española del sector, que finalmente se ha presentado con el consorcio liderado por Astaldi, la segunda constructora italiana. Tras esta compañía, el grupo controlado por la familia Del Pino es la segunda con mayor peso en este grupo, que ayer no proporcionó las participaciones exactas, y en el que también están presentes las firmas Vianini, Grandi Lavori, Maire Engineering y Ghella. Del grupo original se han caído la española Acciona, la japonesa Nippon Steel Corporation y la italiana Impresa Pizzarotti.
Había un tercer grupo, que finalmente ha tirado la toalla, y que estaba integrado por ACS (mayor constructora española), la austriaca Strabag, la francesa Bouygues y la italiana Risalto.
Se prevé que la adjudicación del proyecto se produzca a mediados de este año y que las obras se inicien en 2006. El grupo ganador del contrato tendrá que construir el puente colgante de una sola arcada más largo del mundo (3,3 kilómetros de longitud), aunque el que tiene una mayor longitud en suspensión total es el japonés Akashi Kaikyo (3,9 kilómetros), que une las islas japonesas de Honshu y Awaji.
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