"El Ebro debe morir en su delta y el río Júcar en Cullera"

"Si yo me olvido de rellenar el botijo (o la botella de agua) antes de salir a trabajar al campo, lo primero que hago es calcular la que me queda y dosificar el consumo para ese día". Así se expresa José Luis Matoses, concejal por el PP por segunda legislatura consecutiva en el Ayuntamiento de Sueca, para justificar su defensa de las aguas del Júcar ante la obras del trasvase al Vinalopó aprobadas por el gobierno de su propio partido y que ratifica el actual Ejecutivo. Matoses, de 63 años, ha sido siempre la opinión discordante en el PP al manifestarse públicamente, y sin rubor, ante las propuestas del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que afectaban al Júcar. "El Ebro debe morir en su delta y el río Júcar en Cullera", significó en más de una ocasión. El concejal popular estuvo en la dirección de la Comunidad de Regantes de Sueca entre 1989 y 1996. Y ejerció de presidente los dos últimos años.

Matoses siempre mostró su apoyo incondicional a la manifestación que Xúquer Viu ha convocado para las 19.30 del sábado en Sueca. "Los regantes siempre hemos dicho que los posibles excedentes del Júcar se encuentran en el azud de la Marquesa, en el término de Cullera, cuando el río ya ha cumplido prácticamente la totalidad de su función", recuerda. Y acusa a "los dos grandes partidos por haber politizado el PHN". En ese sentido señala la coincidencia entre los usuarios históricos de las aguas del Júcar "con independencia de su militancia o preferencias políticas": "Juan March, socialista de toda la vida, fue presidente de los regantes de Sueca y jamás confundió los intereses de los agricultores con las propuestas de su partido. Ahora", añade, "sucede lo mismo: me siento orgulloso por la respuesta de la Comunidad de Regantes por defender, con uñas y dientes, como siempre, nuestros derechos históricos".

El concejal popular significa que "no existen razones para que a los usuarios del Júcar se nos trate de insolidarios desde Murcia porque siempre que realmente lo han necesitado, y ha sido posible, han podido disponer de agua desde el embalse de Alarcón; siempre hemos sido caballeros". Y recuerda: "Quienes han destruido los ríos Segura y Vinalopó jamás han demostrado interés por ordenar sus propios regadíos".

Por último confiesa que "nadie que tenga los pies en el suelo puede creer que se ofrezca agua a los regantes del Vinalopó al precio de 30 ó 35 céntimos el metro cúbico si tenemos el cuenta el precio de mercado de los productos agrícolas; eso no cuadra".

Matoses pedía "sensatez" en el uso de las aguas en publicaciones locales de 1996. El año anterior, coincidiendo con el 60 aniversario de la creación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), había recordado, la cita histórica de Roque García según la cual 500 soldados llegaron a Sueca el 1 de agosto de 1851 para dar agua a Cullera ante una severa sequía. Dos cañones del ejército abrieron una brecha en el azud una semana más tarde; esos días murieron junto al Ayuntamiento de Sueca cinco o seis personas por los tiros de las fuerzas armadas, según el dietario de García, mientras otras 20 resultaron heridas.