Declarada la tercera guerra mundial de consolas

Empieza la partida. Microsoft, Sony y Nintendo han presentado a sus luchadores en forma de consolas de nueva generación. El trofeo por el que pelean es el mercado internacional de los videojuegos, valorado en unos 8.000 millones de euros. El ring es el salón de los hogares de todo el mundo y el objetivo es concentrar en una sola máquina todas las necesidades de entretenimiento de la familia. Hasta ahora se les llama videoconsolas, pero lo que viene son centros de ocio digital.

Microsoft ha perdido ya 2.400 millones de dólares desde que inició su aventura por desbancar a Play Station, y vende consolas a un ritmo cuatro veces inferior al de Sony. En Japón no ha llegado a colocar medio millón de máquinas. Y en el juego electrónico no se alcanza el triunfo sin entrar en el mercado nipón (Xbox tiene el 17% del mecado mundial y 25% del norteamericano).

Por su parte, el gigante japonés fía toda su mastodóntica industria a la buena marcha de la producción de películas (como Spiderman 2) y al sector de los videojuegos (lo encabeza con el 68% del mercado mundial y el 56% del norteamericano). La tradicional electrónica de consumo, a la que debe su fama, sólo le da pérdidas. En el último trimestre de Sony, 411 millones de euros, en parte por la bajada del ocio electrónico, que se frena a la espera de la Play Station 3.

La tercera en discordia, la también japonesa Nintendo (15% del mercado mundial y 19% del norteamericano), anuncia, sin muchos datos, su máquina Revolution. Hasta ahora domina absolutamente el mercado de las miniconsolas (las Gameboy), pero se está dejando arrancar por Microsoft el segundo puesto en el sector que mueve más dinero, el de jóvenes y adultos. Intentará recuperarse con su Revolution, pero su escasa información no invita al optimismo.

Todos con DVD

La repercusión económica del consolismo va más allá del juego. Por ejemplo, por su culpa, algunos electrodomésticos costarán menos. La reproducción de DVD en la próxima generación vendrá de serie en todas ellas, sin necesidad de comprar ningún accesorio, y la grabación de vídeo en disco duro está confirmada para Xbox 360 -que así se llama la nueva consola de Microsoft-, y para Play Station 3 -la nueva de Sony. La primera trae un disco duro de 20 gigas de serie ampliable a 160 gigas, mientras que la segunda permitirá, como en el modelo actual, acoplarle uno.

Play Station 3 ha confirmado que empleará un formato nuevo para sus discos. Utilizará Blu-Ray, un estándar con capacidad seis veces superior a un DVD, que no se impone debido a que le ha salido competencia, el HD DVD impulsado por Nec y Toshiba. No es asunto baladí, ya que de esta forma se asegura que sus juegos no se puedan piratear hasta que las grabadoras del nuevo formato tengan un precio asequible. De todas formas, parece que Toshiba y Sony llegarán a un acuerdo para unificar formatos.

Revolution, la nueva consola de Nintendo, parece estar en una fase de desarrollo menos avanzada. Su lanzamiento está programado para mediados de 2006, igual que Play Station 3, mientras que Microsoft confía en tener su máquina en las tiendas estas mismas navidades.

El objetivo es adelantarse a Sony para comerle el máximo de terreno en ventas tal como sucedió, pero a la inversa, con la actual generación de consolas. Los expertos consideran que seis meses será poco tiempo para marcar una diferencia sustancial. Para dominar el mercado del entretenimiento electrónico hay que disputar una carrera de fondo de más de cinco años.

Pese a ello, en la nueva generación todo están siendo prisas. Se está enterrando prematuramente a Xbox y Play Station 2, consolas que aún podrían tener bastante recorrido.

La presentación de la Xbox en Los Ángeles resultó perjudicada por la traición de haber presentado la máquina una semana antes y en parte porque Sony había arrasado la víspera, en su presentación en la feria. Ken Kutaragi, el hombre-milagro de Sony,mostró unos datos que a priori parecen ser superiores a la Xbox 360. "Presentamos una consola con la potencia de un superordenador", anunció Kutaragi, presidente de Sony Computers, ante un auditorio con más de 2.000 periodistas. No es un farol. Los dos teraflops que es capaz de calcular el procesador Cell desarrollado por IBM, Sony y Toshiba le sitúan entre los 150 computadores más potentes del mundo y el segundo de España. Por su parte, Xbox 360, con sus tres procesadores PowerPC a 3,2 GHz en paralelo, ofrecen prácticamente 1 teraflop.

Procesadores gráficos

Los videojuegos entran por los ojos, y aquí hay otra guerra de titanes: ATI ha desarrollado los procesadores gráficos GPU de Xbox 360 y Revolution, y NVIDIA lo hace para Play Station 3.

Jen-Hsun Huang, presidente de NVIDIA, asegura que RSX (nombre de la GPU) "permite crear en tiempo real imágenes en 3D como las de las actuales películas de animación. Este procesador tiene dos veces más potencia que la mejor tarjeta gráfica de hoy". Se desconoce cómo reducirán los costes, ya que actualmente una buena aceleradora para PC supera los 600 euros. Ambas GPU funcionan a una velocidad de ciclo de reloj superior a los 500 MHz.

Este baile de promesas tiene como objetivo el futuro estándar de la televisión de alta definición, conocido como HDTV. Play Station 3 y Xbox 360 darán una resolución de 1.080 líneas, la primera de forma progresiva y la segunda mediante interpolación. Las explosiones, los reflejos y las texturas lucirán mejor que nunca en una televisión, algo que los usuarios de PC hace tiempo que conocen.

Internet de serie

La profecía lanzada por Sega con su Dreamcast se ha cumplido. Lástima que no vivió para verlo. Todas las consolas podrán acceder a Internet de banda ancha mediante conexión inalámbrica Wi-Fi. Xbox 360 amplía el servicio Live! de juego en red con un tramo gratuito llamado Silver, donde se guardan resultados, perfiles y demás, y el acceso Gold para partidas en línea.

A la zaga del éxito cosechado por este servicio que le ha dado a Microsoft una ventaja de dos millones de abonados, nace Play Station Network y la red que planea Nintendo, que a grandes rasgos permitirán hacer lo mismo para crear una gran comunidad interconectada dispuesta a retarse en cualquier momento. Por esta ventana entrarán también las multinacionales ofreciendo servicios de pago, como descargas de juegos, y venta de productos a través de comercio electrónico.

Microsoft juega la gran baza de Windows (colocado en el 97% de los PC) para chupar los archivos de los ordenadores de la red doméstica permitiendo ver en el televisor del salón las películas descargadas desde Internet al PC y las fotos almacenadas en el disco duro. Todo gracias a una versión adaptada de Windows Media Center.

Piezas de diseño

Se ha tomado muy buena nota de las reacciones que tuvieron los aficionados a los juegos ante el aspecto de las máquinas que hoy se disponen a ser relevadas. Game Cube de Nintendo parecía un maletín quizá demasiado infantil, Xbox era grande y difícil encontrarle un hueco al no ser apilable. En cambio, Play Station, y en concreto el modelo Slim, más pequeña, debió de dar en el clavo porque la nueva generación adopta unas medidas similares y se pueden colocar horizontal o verticalmente.

El diseño de los productos de Apple les hace deseables antes, incluso, de saber para qué sirven. Algo así ha buscado Microsoft al contratar a los Astro Studios de San Francisco y a la japonesa Hers Experimental Design Laboratory Inc. para dar forma a Xbox 360. Revolution presenta un aspecto de marfil oscuro rallado por un brillante haz de luz azul intensa por donde se introducen los discos.

El uso de tarjetas estándar de almacenamiento SD, Compact Flash y Memory Stick en Play Station 3, y la adopción en todos los modelos de controladores de juegos inalámbricos, hasta siete usando tecnología Bluetooth en la máquina de Sony, permiten crear formas más estilizadas sin cables ni salientes que las afeen.

Nintendo asegura que Revolution permitirá hacer un viaje al pasado ofreciendo compatibilidad con todas las consolas de la compañía, empezando por la mítica NES y hasta la actual Game Cube. Con esta última será tan sencillo como usar los discos originales y para las anteriores se apunta a algún tipo de descarga de juegos online que se ejecutarían con emuladores incorporados en la memoria de la consola.

No está claro cómo Xbox 360 permitá aprovechar los juegos de Xbox, pero quien posea una Play Station 3 será como si tuviera los tres modelos de Play Station ya que funcionarán todos los juegos. Desde que Sega dejó a sus seguidores tirados varias veces -con Megadrive, Saturn y Dreamcast, todas incompatibles entre sí, lo que le costó el negocio de las consolas-, los fabricantes se cuidan mucho no ser desleales a su clientela.