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Reportaje:FÚTBOL | Final de la Liga de Campeones

Las obsesiones de Benítez

El técnico del equipo inglés sostiene ante sus jugadores que el éxito depende de la sincronización en la defensa, del orden y del contragolpe

Diego Torres

Mike Storey es el líder del Consejo Municipal de Liverpool, cargo que en España le equipara con el de alcalde. Dice algún hincha suspicaz de The Kop que, en realidad, Storey es evertonian. Aun así, el regidor inglés se ha plantado en Estambul con todo su séquito para seguir con mucha atención, sobre todo, a una figura que personaliza más que nadie el éxito en esta Champions. Un hombre que tiene a media ciudad de Liverpool fascinada. "¡Rafa es el mánager que está reformando el club, y yo soy el mánager que está reformando la ciudad!", proclama Storey.

Rafa Benítez, ampliamente conocido en Liverpool como Rafa, es un técnico febril. No para de dar instrucciones a sus jugadores. Durante los partidos se mueve tanto que el único trozo del campo de Anfield donde no hay césped es el pedazo de área técnica que pisa el entrenador durante los partidos. Un caso de obsesión. Sobre todo, de obsesión por defender.

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Hace seis meses Benítez dijo: "La evolución de este equipo pasará por la sincronización de todos los jugadores en defensa, porque nos hará ser mucho más sólidos atrás. Los conceptos de ataque los estamos aprendiendo bastante".

Tras confirmar esta evolución, la semana pasada agregó: "Si analizas los equipos que ganan torneos, el 70% son los que conceden menos goles. Es más fácil defender que atacar porque la portería es muy pequeña".

Benítez se ha ganado el respeto de la hinchada inglesa por evitar los circunloquios, por ser sincero, simpático, mostrarse infatuado por el trabajo y tener cierto aspecto de hombre común. A los kopitas (seguidores reds) les encanta ver que su técnico no hace alarde de sofisticación. Incluso les encanta la barriga que asoma sobre su cinturón. Por eso, le dedican el papel principal en su versión de La Bamba, el éxito de la temporada en Anfield: "Rafa-Rafa / Rafa-Rafa / Rafa Benítez-Xabi-Alonso-García-y-Nunez / Rafa-Rafa / Rafa-Rafa..."

"La idea es mantener el orden en el campo", asegura Rafa, que no esconde que su Liverpool juega en prosa. "Cuando hablo de orden hablo de orden con balón y sin balón. Cuando tienes el balón tienes que tener una cierta coordinación y luego hay una parte final en la que el jugador tiene más libertad. Pero en ataque tienes que dar libertad a los que saben aprovecharla. A veces hay jugadores que piden libertad y luego hacen todo lo contrario a lo que deben hacer en cada momento. Al final es como la libertad y el libertinaje".

"Defensa sólida y contragolpe rápido es el tema de moda del fútbol actual", dice; "y para conseguirlo tienes que presionar a tus oponentes. Si minimizas su espacio en el campo el porcentaje de posibilidades de que cometan un error es más grande. Pura lógica".

La consecuencia de estas ideas aplicadas al Liverpool es que los jugadores están corriendo más kilómetros que en toda su carrera. "Desde que jugaba en el Valladolid no corría más", dice Luis García. De hecho, la decisión sobre quién es titular y quién no está tamizada por las pruebas físicas. El centrocampista o el delantero que no esté en condiciones de mantener un ritmo de "20 kilómentros por hora" tiene las papeletas para quedarse en el banco. Salvo que sea Xabi Alonso, claro.

Alonso, que dice que a veces le desagrada "andar como un policía" mandando a sus compañeros, es la voz del técnico en el terreno de juego y la referencia de cada movimiento. "No es fácil transmitir exactamente lo que él quiere", dice el jugador; "y mi función me lo exige porque la posición de centrocampista es importante para mantener el equilibrio, para aguantar la posición, para intentar lanzar al equipo hacia delante o intentar estar un poco más atrás".

"Cuando perdemos la pelota", explica Alonso; "Benítez quiere que hagamos pressing y recuperar cuento antes. A veces presionar arriba, otras veces no tanto (...). Miramos muchos vídeos y ensayamos posicionamientos tácticos siempre teniendo en cuenta el posicionamiento del rival; sus puntos débiles y sus puntos fuertes".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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