Aparcar en Mislata
El día 8 en el apartado Opinión del Lector, apareció una carta sobre Los aparcamientos de Mislata firmada por Rafael Muñoz Soria. Nada que objetar a tan estimada opinión, que responde a una realidad y cuyas consecuencias, las están soportando los usuarios de los vehículos y el resto de los ciudadanos.
No obstante, el artículo en ciertos puntos justifica la construcción de estos aparcamientos, "más allá de si se hacen en esta plaza o en aquélla". Ante tal parcialidad ilustrativa, procede hacer unas puntualizaciones: a) Los aparcamientos a construir, que son en régimen de venta por una constructora privada, no van a costar un euro a las arcas municipales, pero sí a los vecinos que tendrán que rascarse el bolsillo. b) Con esta operación todo parece resuelto, "los vecinos perderán algunos árboles de gran porte, pero a cambio podrán guardar el coche en su aparcamiento"; cuando la realidad es que los árboles que se van a talar son la totalidad de ellos, a excepción de uno, especial. c) No es cierto que no exista más terreno en Mislata para posibles aparcamientos subterráneos. Ahí está el polígono T. Lo que ocurre es que de ese terreno se quiere obtener el máximo rendimiento económico. Si el Consistorio en su día cometió lo que hoy se entiende por "error irreversible" al dar licencias de obra sin aparcamiento para 300 viviendas de las calles El Salt, Lepanto y Blasco Ibáñez, ahora podía haber enmendado su error facilitándoles aparcamiento en dicho polígono, porque hoy una "Mislata sostenible" no sólo debe facilitar el tráfico rodado, sino también conservar y promover las zonas verdes, de las que tan escasos estamos.
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