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AULAS

Más del 50% de los docentes paran 15 minutos en contra de la violencia en las aulas

La convocatoria de los sindicatos CC OO, CSI-CSIF y UGT tuvo más eco en las capitales

El primero de los paros que han convocado los sindicatos CC OO, CSI-CSIF y UGT para protestar contra la violencia en las aulas se llevó a cabo ayer. A las 12 de la mañana, los centros de enseñanza primaria y secundaria de la comunidad estaban llamados a parar la actividad durante 15 minutos bajo el lema "Por la convivencia, contra las acciones violentas y la conflictividad". En un comunicado conjunto, los tres sindicatos afirmaron que en las capitales andaluzas la participación en los paros "superó el 50%".

José Blanco, responsable de enseñanza en Andalucía dentro del sindicato CC OO, sostuvo ayer que el seguimiento fue "mayoritario", aunque precisó que en algunos centros no se secundó debido a que no les había llegado la convocatoria. Blanco espera que el próximo lunes 29 -día previsto para otro paro también de 15 minutos- todos los centros de secundaria y primaria de la Comunidad apoyen este "acto simbólico".

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El representante sindical destacó que esta es una forma necesaria de llamar la atención de la sociedad y de la Consejería de Educación. A la sociedad, y más en concreto a los progenitores, le reclaman una concienciación mayor en la educación de sus hijos para evitar que falten el respeto a sus docentes y terminen agrediéndoles física o psicológicamente. A la Consejería, le piden que "muchas de las medidas que ya han puesto en marcha se extiendan a todos los colegios e institutos andaluces", afirma Blanco.

La semana pasada, los tres sindicatos convocantes -de los mayoritarios el único que no se ha unido ha sido SADI- presentaron un manifiesto reivindicativo. Piden a la Junta que se convoque la mesa sectorial con un único punto en el orden del día: Cómo atajar los problemas de convivencia en los centros de Andalucía, especialmente en los de Secundaria. Las organizaciones de trabajadores, cuyos representantes insisten en que no se debe caer en el alarmismo, sostiene que sólo se denuncian entre el 5% y el 10% de las agresiones dentro de las aulas.

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Los sindicatos reclaman, además de la convocatoria de la mesa sectorial, que la Consejería de Educación ponga "en marcha medidas para favorecer la convivencia en los centros educativos", según un comunicado remitido la semana pasada a los medios. Alegan que "las dificultades crecientes que se generan en los centros educativos impiden a los docentes cumplir la función que socialmente tienen encomendada". Los sindicatos entienden que la violencia en las aulas incluye tanto las agresiones físicas como "la utilización de un lenguaje agresivo". Además, los representantes de los trabajadores piden "el reconocimiento de la labor que desarrolla el profesorado por la comunidad educativa, Administración y sociedad en general, mediante campañas institucionales".

Blanco admitió ayer que "muchas de las medidas" que están reclamando a la Junta de Andalucía ya están en funcionamiento. Lo que solicitan los sindicatos es que estas se extiendan a todos los centros de la comunidad, "sobre todo en el caso de los de Educación Secundaria". Para Blanco, iniciativas como las Escuelas de Paz deberían funcionar en toda Andalucía.

José Tuvilla, el impulsor del Plan Escuelas de Paz en Andalucía, también sostiene que muchas de las peticiones que reclaman los sindicatos ya están en marcha o lo estarán en breve. Aunque reconoce que se pueden "impulsar más medidas para intentar evitar este problema, siempre que estén en manos de la Consejería".

Las Escuelas de paz nacieron en el año 2001 en 260 centros de manera experimental. En una segunda fase, se llegó hasta los 354 y ahora son 801 colegios e institutos -lo que supone 11.000 profesionales y cerca de 250.000 alumnos- los que participan en este plan de concienciación y convivencia.

El impulso de las Escuelas de paz es una de la treintena de medidas que se recogen en el Plan Andaluz de Educación para una Cultura de Paz y de la no Violencia, que fue aprobado en noviembre de 2001. Tuvilla comenta que este proyecto es "poco visible", es decir, no suele aparecer en los medios de comunicación pero que funciona en todas las provincias.

Los sindicatos también han reclamado que se potencie la figura del mediador social para intentar solventar los problemas de convivencia. Tuvilla -al igual que la consejera de Educación, Cándida Martínez- apuesta porque sea el propio personal del centro el que intente frenar y mediar en los problemas de convivencia. "Lo lógico es que el mediador en los conflictos sea el profesor tutor o un grupo de profesores con esa función porque ellos conocen el contexto, los antecedentes y los problemas del centro", concluye Tuvilla.

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