"El PP ya da por perdida la batalla contra el matrimonio homosexual"
Está feliz porque va a vivir el "gran hito" de la aprobación del matrimonio homosexual como presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgt), cargo para el que fue reelegida ayer por segunda y última vez en el tercer congreso de la organización. Madre de un hijo de 17 años, Beatriz Gimeno, madrileña de 43 años, espera a que la ley se apruebe para plantearse su boda con su pareja de los últimos diez años, Boti García. Tímida pese al tiempo que lleva dando la cara, piensa en una ceremonia "en la más estricta intimidad".
Pregunta. La ley del matrimonio homosexual se votará a final de mes en el Senado. ¿Se aprobará?
Respuesta. Mi impresión es que se puede ganar; que no necesariamente vamos a perder en el Senado. Realmente ahora el PP sólo cuenta con sus votos y el de un diputado de Unió.
"Debemos empezar a luchar por la igualdad real, que será a mucho más largo plazo"
P. ¿Por qué es tan importante que se llame matrimonio?
R. Porque para nosotros significa la igualdad. Cualquier otra ley sería una hecha especialmente para nosotros, y, por tanto, discriminadora. Entrar en la misma ley que las otras parejas es una cuestión de igualdad y, por tanto, de dignidad.
P. ¿Y la adopción conjunta?
R. Era inimaginable que la adopción no estuviera en la ley porque estamos en un país en el que ya podemos adoptar como personas solteras. Resultaría de una enorme hipocresía social, aparte de absurdo, poder adoptar como solteros y no como parejas. Entre otras cosas los principales perjudicados de esa situación jurídica irregular que sería estar en matrimonio pero tener que adoptar como solteros serían nuestros hijos.
P. ¿Va a haber algún cambio de la ley en el Senado?
R. Hemos hablado con el PSOE, que nos ha asegurado que esta ley no se va a tocar, y con los demás grupos, que también nos han garantizado que la aceptan tal cual. Algunos senadores nos han comentado que tenían alguna enmienda que la podía mejorar, y nosotros no tenemos inconveniente siempre que no se desnaturalice la ley.
P. ¿Y con el PP?
R. No. Las noticias que yo tengo, y lo he vivido en mi propia carne, es que el PP ya no admite ningún debate más que el parlamentario. Cuando le invitan a otros actos no va, como tampoco va ningún representante de la jerarquía de la Iglesia católica.
P. ¿Cree que el PP ha dado la batalla política por perdida?
R. Sí, creo que el PP ya da por perdida la batalla contra el matrimonio homosexual. Y además supongo que es una cuestión bastante tensa para ellos, porque las encuestas son persistentes en demostrar que el apoyo social a la ley es mayoritario.
P. ¿Será que ven a la Federación como afín al PSOE e IU?
R. Es lógico que estemos más cerca de la izquierda, porque son los que siempre nos han apoyado. Pero nosotros tenemos socios del PP, y nuestra intención es colaborar con todos. Lo que pasa en que no todos quieren colaborar con nosotros. Es más, el PP ahora está claramente en contra de nuestros intereses. Pero hemos pedido hablar con ellos en el futuro, y espero que lo conseguiremos.
P. El Foro Español de la Familia ha convocado una manifestación contra la ley el 18 de junio. ¿Qué le parece?
R. Sólo tengo que decir que están en su derecho, pero que nos parece muy triste que no se movilicen para pedir algo para ellos, sino para oponerse a los derechos de los demás.
P. ¿Y si consiguen llenar Madrid, como dicen?
R. Nosotros respetamos que se manifiesten. Pero los derechos no se ganan en la calle; se ganan en el Parlamento. Nosotros también hemos sacado a muchísima gente a la calle durante años. El último año, sólo en Madrid fueron más de un millón.
P. ¿Acaba su lucha con la ley?
R. Después de esta ley viene, en primer lugar e inmediatamente, la de identidad de género para las y los transexuales, en la que la Federación se va a volcar los próximos meses. Esperamos que haya un anteproyecto antes de que acabe el año. De hecho, el lema de la manifestación del 2 de julio será: Y ahora, l@s transexuales.
P. ¿Y mientras tanto?
R. Mientras tanto, debemos empezar, ahora con nuevas herramientas, a luchar por la igualdad real, que será una lucha a mucho más largo plazo. Las asociaciones vamos a tener que cambiar la manera de actuar. En eso se ha centrado el congreso. Pasamos de una lucha de trincheras, como ha sido hasta ahora, a una lucha más de despachos, proyectos y programas; más social y de colaboración con las instituciones.
P. ¿Cuáles serán las prioridades de ese nuevo enfoque?
R. Este congreso ha insistido en el trabajo que hay que hacer en la educación. Y luego están los mayores, las personas con discapacidad y la cultura. Vamos a dar una especial importancia a la introducción de la cultura gay en las universidades, en los cursos. Ya hemos ganado la batalla del matrimonio, y ahora hay que ganar otras, en las que el aspecto cultural va a tener una importancia enorme.
P. ¿Por eso hay dos programas de cultura gay durante las fiestas del Orgullo de este año?
R. Sí, Visible, en la que colaboran la Federación y el Colectivo de Lesbianas, Gays y Transexuales de Madrid; y Diversa, de la Fundación Triángulo.
P. ¿No muestra eso un movimiento gay dividido?
R. En mi opinión, no. El movimiento está bastante unido. La Federación está formada por 32 asociaciones con diferencias ideológicas y de funcionamiento, y todos hemos sabido ceder para crear una interlocución política única. Si no hubiéramos creado esta interlocución la ley no hubiera salido, porque los partidos siempre hubieran ido a los grupos que se conformaban con leyes de parejas de hecho. Hemos ocupado el espacio político, y eso ha permitido que la ley saliera.
P. Pero la mayor asociación de Cataluña, la Coordinadora Gai-Lesbiana, no forma parte.
R. La Coordinadora no está dentro por cuestiones de nacionalismo, pero está muy cerca. De hecho estamos a punto de firmar un acuerdo de colaboración mutua. Ellos consideran que nosotros somos su interlocutor frente a las instituciones estatales, y así nos lo han hecho saber, y nosotros no creamos otras asociaciones en Barcelona porque ahí reconocemos a la Coordinadora.
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