Más ricos...
Continúan los cambios en el mundo de las estadísticas económicas. En esta ocasión le ha tocado el turno a la principal de ellas, la Contabilidad Nacional, en su modalidad anual, ya que la adaptación de la trimestral, incluidos ya los datos del primer trimestre, la conoceremos el próximo miércoles, día 25. La novedad ha consistido en la adopción de un nuevo año base, es decir, un año en el que se investigan todos los agregados macroeconómicos de un modo exhaustivo, al que se refieren las magnitudes calculadas a precios constantes y en el que se establecen las metodologías que se van a utilizar en los siguientes años (generalmente cinco) hasta que se produzca un nuevo cambio. Hasta ahora el año base era 1995 y se ha pasado al 2000. En esta ocasión los cambios metodológicos no han sido tantos ni tan profundos como en 1995, cuando se pasó del SEC-79 al SEC-95, pero el impacto sobre las estimaciones del PIB y sus agregados ha sido de igual o más calado que entonces. Por un lado, en la nueva contabilidad ha aflorado un 3,2% más de PIB en el año base 2000 y, por otro, desde ese año hasta 2004 el PIB nominal ha crecido 0,4 puntos porcentuales (pp) más por año (0,5 pp en términos reales), con lo que su nivel en este último año resulta un 4,9% más elevado que lo estimado anteriormente.
Las nuevas cifras evidencian mayor dinamismo económico; los déficit y las deudas son las mismas
Esto es lo que ha llevado a muchos a decir que ahora los españoles somos más "ricos". Sin embargo, esto no es así más que en una pequeña cuantía, ya que paralelamente a la elevación del PIB, también se ha elevado la población residente en España, hasta el punto de que el PIB per cápita crece menos con las nuevas estimaciones contables y demográficas (véase el gráfico izquierdo). En 2004 el PIB per cápita sólo era un 1% superior al estimado anteriormente. Teniendo en cuenta que también en el resto de países de la UE se está procediendo a revisar al alza el PIB, esto significa que nuestro nivel de renta per cápita relativa apenas habrá variado.
En el gráfico central puede observarse cómo la revisión al alza del empleo ha sido superior a la del PIB. En 2004 había casi un millón (un 6%) más de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, y el crecimiento medio anual entre 2000 y 2004 ha sido del 2,7%, es decir, 0,8 puntos porcentuales más que en las estimaciones anteriores. Como consecuencia, el crecimiento de la productividad por ocupado, que hasta ahora se consideraba muy bajo (0,6% anual en este periodo), es ahora la mitad. La causa es que el mayor crecimiento del empleo se concentra en sectores de baja productividad y valor añadido, lo que arrastra a la baja la productividad media de la economía. Otro aspecto que las nuevas estimaciones han venido a reafirmar es el tan denostado (por insostenible y nula aportación al potencial de crecimiento de la economía a largo plazo) patrón de crecimiento de estos últimos años. Como se ve en el gráfico derecho, entre los agregados que experimentan las mayores revisiones al alza se encuentran la construcción y el consumo público, mientras que la inversión en equipo queda más o menos igual, es decir, estancada. La nota positiva la pone la mayor inversión en otros productos, entre los que se encuentra el software.
En resumen, las nuevas cifras ponen de manifiesto, como esperábamos los analistas, un mayor dinamismo de la economía española, basado fundamentalmente en una mejor contabilización del trabajo de los inmigrantes y no en un mayor avance de la productividad. Por lo demás, los déficit y las deudas siguen siendo las mismas.
Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).
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