Esplendor y decadencia de dos colosos

La inmobiliaria Metrovacesa puso a la venta el pasado 28 de abril dos de los rascacielos más emblemáticos de Madrid: Torre de Madrid -142 metros- y el Edificio España -117 metros-. La compañía pretende ingresar 650 millones por la venta de los inmuebles. Ambos edificios, ubicados en la plaza de España, fueron los más altos de Madrid durante 30 años. La historia de los dos inmuebles ha estado repleta de contrastes. En casi un lustro han vivido épocas doradas y de decadencia.

Construidos en 1948 y 1957, fueron foco de atracción de personajes del mundo de la farándula. Incluso los turistas llegaban hasta Madrid para contemplar estos edificios inspirados en la arquitectura estadounidense.

En la clasificación de los edificios más altos de la capital, la Torre de Madrid y el Edificio España aparecen en el segundo y cuarto lugar. Como ellos, por encima de la barrera de los 100 metros, existen otros seis (o siete, ya que Puerta de Europa, en plaza de Castilla, son dos bloques gemelos) en la capital. Aun así, sólo la torre Picasso consiguió desbancar a la Torre de Madrid en 1988.

Con la aparición de los dos rascacielos de hormigón de la plaza de España, ésta se convirtió en la referencia económica de la ciudad durante muchos años. Después, la llegada de los colosos del moderno acero a Nuevos Ministerios relegó a los edificios de la plaza de España a un segundo plano.

El primero en llegar fue la torre Windsor, levantada en 1979. Éste era el último de los rascacielos por encima de 100 metros de altura en Madrid. El año siguiente, a escasos metros del bloque quemado, se construyó el BBVA, que, con 107 metros, sólo superaba por uno a su compañero. La Puerta de Europa (117 metros), las torres de Colón (116) y la Torre Europa (121) completan la clasificación de edificios más altos.

Sin embargo, ambos vivieron también momentos más oscuros.La Torre Madrid fue remodelada en 1994, después de tocar fondo. Entonces sólo quedaban cinco inquilinos en sus 140 metros de altura. Ahora, diez años después, rebosa de actividad: 150 empresas tienen su sede en el edificio. El Edificio España, cuya piscina en el ático se hizo famosa por sus fiestas, en cambio, atraviesa ahora su peor momento. Metrovacesa no ha renovado ningún contrato de alquiler desde 2002. De sus 600 buzones, sólo 94 reciben correspondencia.