_
_
_
_

Mitsubishi Colt 1.5 Di-D

El Colt CZ3 (tres puertas) es un utilitario vanguardista con línea casi monovolumen que une de un trazo parachoques, parabrisas y techo. Apuesta por el estilo deportivo y lo refleja en el frontal, con unos faros grandes, el logo de la marca integrado en el centro y un faldón muy elaborado. Las aletas marcadas y la zaga corta con el portón inclinado hacia delante reafirman su personalidad. Un coche pequeño con gancho.

Conducción: 38 puntos (2º)

La versión turbodiésel del Colt sorprende por su original motor, un 1.5 tres cilindros de Mercedes que comparte con el Smart Forfour. Aunque tiene menos cilindrada que el Ford, rinde 95 CV, cinco más. Así, acelera y sube de vueltas con más rapidez, responde con carácter a medio régimen y se estira con una facilidad sorprendente hasta 4.500, e incluso por encima.

Pero también es menos elástico en ciudad y le cuesta recuperarse en las marchas largas. El cambio de cinco marchas está bien escalonado, pero presenta un accionamiento menos consistente. Y, sobre todo, el tacto mecánico es más áspero y menos refinado: deja sentir las vibraciones de los tres cilindros y está peor aislado.

El comportamiento dinámico también es menos sólido. La unidad de pruebas del Colt montaba unas ruedas más grandes opcionales (205/45/16) que aumentan el agarre y el aplomo en carreteras amplias y autopistas, aunque a cambio de un mayor balanceo en zonas viradas y un menor brío a bajas revoluciones. Se trata, sin embargo, de detalles de matiz, porque se agarra bien, es fácil de conducir y circula con eficacia en cualquier trazado. Los frenos, con ABS, paran con eficacia, pero la calidad de conducción y el funcionamiento del conjunto no están tan logrados como en el Fiesta.

Vida a bordo: 36 puntos (2º)

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

El interior es más moderno y está bien estudiado para facilitar la vida diaria. Destacan los detalles de diseño, con un salpicadero más original y colores alegres, como el tono azul claro de los botones de la consola y la base de la palanca de cambios. Sin duda su gran ventaja es la banqueta trasera, que se regula en longitud, hace más flexible el interior y permite repartir el espacio para ampliar el maletero, que en la posición normal es más pequeño que el de su rival.

El menor tamaño del Colt se refleja en unas plazas algo más justas: con el asiento trasero retrasado ofrece menos espacio para las rodillas atrás. A cambio tiene muchos más huecos, algunos ingeniosos, que refuerzan su funcionalidad: guantera con compartimento lateral refrigerado para enfriar botellas, repisas en la consola central, cajón bajo el asiento del pasajero, bolsas grandes en las puertas delanteras, red y perchas en los respaldos, bandejas en los laterales de los asientos delanteros...

Son detalles cómodos en el uso urbano, pero en la práctica el mayor tamaño del Ford aporta un confort superior. Con el acabado sucede algo similar: a primera vista es más alegre y juvenil por dentro, con plásticos más vistosos y coloristas, pero el tacto de los materiales y los ajustes es menos consistente y está peor insonorizado.

Seguridad: 13 puntos (1º)

Viene de serie con ABS y cuatro airbags, dos más que el Fiesta, pero el comportamiento dinámico está menos logrado.

Economía: 27 puntos (1º)

El Colt es algo más barato (15.490 euros) y tiene un equipo de serie más completo, tanto en seguridad como en detalles prácticos, como la banqueta regulable. Incluye elevalunas eléctricos, cierre con mando, radio-CD, y añade aire acondicionado, ordenador de viaje y un año más de garantía. Los consumos son muy económicos, como los del Fiesta: cinco litros en conducción tranquila y en torno a siete en ciudad y a ritmos alegres.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_