Las tutoras respaldan la coherencia del relato de las niñas de Barcelona
El presidente de la sala prohíbe las fo tografías por seguridad personal
Las tutoras de tres de las cuatro niñas que supuestamente sufrieron abusos sexuales de su profesor de kárate coincidieron en declarar ayer, en la Audiencia de Barcelona, que las menores realizaron un relato coherente de los hechos, que no fabularon y que eran alumnas que no mentían. Las maestras relataron al tribunal cómo las niñas les explicaron con toda clase de detalles los presuntos tocamientos que sufrieron.
La parte del juicio dedicada a la declaración de los testigos finalizó ayer con la comparecencia, entre otras, de M. F. y de P. F., tutoras de las tres niñas que supuestamente sufrieron abusos sexuales entre 2000 y 2003. En ese mismo periodo, el profesor presuntamente también realizó tocamientos a la menor F., en otro colegio. El fiscal acusa a Francisco C. S. de cuatro delitos continuados de abusos sexuales y solicita para él penas que suman 19 años de cárcel.
Al acabar esta parte del juicio, la fiscalía solicitó que se suspendiera la vista y que se le realice una exploración psicológica a la menor a la que el profesor supuestamente introdujo el pene en la boca para que le realizase una felación y que no declaró anteayer a causa de una crisis nerviosa. El tribunal acordó que el próximo día 24, cuando finalice la prueba pericial, decidirá qué decisión adopta. La acusación particular solicitó como alternativa que prosiguiera el juicio y que se evite que la niña comparezca ante el tribunal y que se tenga en cuenta la grabación de vídeo en la que ésta y otras niñas explican los supuestos abusos ante la juez de instrucción. Es lo que los juristas denominan prueba preconstituida y cuya validez depende del criterio de cada tribunal.
Una profesora relató a los magistrados de la Sección Segunda que un día fue a verla un grupo de alumnas visiblemente nerviosas y le explicaron los tocamientos que decían haber sufrido durante la actividad extraescolar de kárate: besos en la boca, caricias y la introducción de la mano por debajo del pantalón de deporte. Una niña incluso le explicó quién era la chica que más sufría (la chica que no fue a declarar el miércoles por una crisis nerviosa). Las dos profesoras coincidieron en los vocablos que emplearon las niñas para referirse a ciertos hechos relacionados con los supuestos abusos.
Ambas tutoras explicaron que las niñas eran aplicadas, que no fabulaban ni mentían, que no eran problemáticas y que cuando las acompañaron a declarar al juzgado explicaron exactamente lo mismo que les habían relatado a ellas.
La versión de las dos testigos coincidió plenamente con la que explicó al tribunal el guardia civil que tomó declaración a dos de las menores.
"Hoy no entran en mi casa"
El presidente de la Sección Segunda, Pedro Martín, se encaró ayer con los fotógrafos y cámaras de televisión que cubrían el juicio y, dirigiéndose a ellos directamente fuera de la sala de vistas, les recriminó que se hubiesen difundido imágenes argumentando problemas de seguridad personal. "Como no me hacen caso, hoy no entran en mi casa", sentenció Martín, quien el primer día del juicio permitió la presencia de los medios gráficos.
Por otra parte, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Enrique López, aseguró ayer que la decisión de hacer declarar a las niñas sin separarlas de su presunto agresor por una mampara está dentro del marco legal, aunque precisó que estos casos "deben hacer pensar en un nuevo marco legal que tuviera más en cuenta los derechos de las víctimas, que hoy por hoy no existe".
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