Osasuna pide otra sede para la final de Copa por temor a los 'ultras' de Madrid

La precaución y el miedo han provocado que Osasuna pida a la Federación Española de Fútbol (FEF) que cambie la sede de la final de Copa ante el Betis, fijada para el 11 de junio en el Vicente Calderón. Las propias peñas del equipo navarro han alertado a su directiva de que a través de Internet, medio utilizado para la comunicación entre grupos ultras, se ha declarado esa jornada como de "caza del navarro", tanto por los radicales del Atlético como del Madrid. Para el día de la final está convocada en Madrid una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

"Nos han comentado que grupos ultras se van a juntar para ir contra nuestros aficionados", apuntó a este periódico Ángel Luis Vizcay, gerente del equipo rojillo. Por esta razón y debido a incidentes como el sucedido en el partido de vuelta de semifinales contra el Atlético -cuando el autobús del equipo fue apedreado o a las provocaciones de un sector de la afición colchonera (respondidos en Pamplona por la hinchada rojilla)-, los navarros consideran que la mejor opción sería trasladar la final a otra ciudad. "Hemos hecho todas las gestiones posibles para ver la posibilidad de jugar la final en otra ciudad, aunque no ha sido posible", explicó Vizcay. "Las peñas nos estaban presionando, pero nosotros no podemos hacer nada más. Es una decisión de la federación y del Betis", agregó.

Desde el entorno rojillo ya se ha pedido que los viajes sean organizados y en grupo, para evitar incidentes y muchos hinchas han desistido de ir a Madrid en sus coches particulares por temor. "Es triste, pero creo que nuestros aficionados van a tener que ocultar los símbolos de su club para evitar incidentes fuera del campo", comentó el gerente de Osasuna. "Las últimas noticias que tenemos es que, además de los grupos de Madrid, se han enviado cartas a grupos como Ligallo (Zaragoza) o Gaunas Sur (Logroño) para que bajen a cazar navarros", apostilló Roberto Guillén, presidente de la Federación de Peñas de Osasuna. "Yo, personalmente, prefiero jugar en Sevilla y en el campo del Betis y volver los 20.000 que vayamos antes de que pase alguna desgracia", añadió. "Creo que la Federación está demostrando que mira más la peseta que la vida humana. En 85 años de historia vamos a disfrutar de nuestra primera final y no queremos que sucedan desgracias. No descartamos mantener nuevos contactos con la Federación porque no sabemos si es que no se dan cuenta del peligro o no se la quieren dar", explicó Guillén.

Desde el club se han descartado extremar las medidas de seguridad durante el viaje, aunque se hablará con la Delegación de Gobierno de Navarra y de Madrid para evitar hechos luctuosos, como el que costó la vida al seguidor de la Real Sociedad, Aitor Zabaleta, en diciembre de 1998 y en las puertas del Vicente Calderón. "Tienen que calibrar el peligro de la situación", apuntó Vizcay.

Por el momento, el Betis ha rechazado la petición de Osasuna de jugar en Barcelona. El club hispalense ha solicitado 40.000 entradas, pero debido al aforo del Calderón (54.800 espectadores) sólo podrá recibir la mitad. A la espera de la decisión que tomen tanto la Federación como Osasuna y el Betis, las posiciones en Pamplona son claras. "Entre nosotros miedo no hay y vamos a ir igual, pero esperemos que la gente no se despiste y vaya en grupos. Si se jugase en Barcelona o en Sevilla no habría que tener estas precauciones. Simplemente sería una fiesta del fútbol, que es lo que tiene que ser", analizó Guillén antes de que la Federación de Peñas tome hoy una decisión consensuada al respecto. "Supongo que al final no pasará nada y que todo transcurrirá con normalidad, pero que se tendrán que extremar las medidas de seguridad", concluyó Vizcay.

Un portavoz de la Federación Española de Fútbol dijo ayer que el escenario fue elegido por los dos equipos finalistas y que, a estas alturas, el proceso de organización ya está en marcha.

La Junta Directiva del Betis se reunió anoche, aunque no difundió ningún comunicado oficial sobre el asunto. Aunque, en principio, el club andaluz parecía dispuesto a cambiar la sede siempre que el partido se jugara en un estadio de aforo igual o mayor que el Vicente Calderón, la cadena Ser adelantó en El Larguero que no aceptará variaciones. Hoy dará una conferencia de prensa para explicarlo su presidente, Manuel Ruiz de Lopera.