Expertos piden una ordenación del turismo de golf frente a la proliferación de nuevos campos

"Los campos de golf no se llenan solos", dijo ayer Andrés García Reche, profesor de la Universitat de València y ex consejero de Turismo de la Generalitat. El académico pidió una planificación seria del turismo de golf en la Comunidad Valenciana frente a la proliferación de proyectos e independiente de las recalificaciones de suelo y la construcción de urbanizaciones. Los expertos reunidos ayer por la Universitat de València en unas jornadas de debate en torno a esta industria recalcaron que la práctica del golf va en aumento y, por tanto, caben nuevas instalaciones.

La Universitat de València reunió ayer en la Fundación Universidad-Empresa (Adeit) a una decena de expertos (empresarios, economistas, abogados, profesionales y gestores públicos) para debatir sobre la potencialidad de una industria del golf sostenible, rentable desde un punto de vista económico y social.

Andrés García Reche, profesor y ex consejero de la Generalitat con gobiernos socialistas, echó en falta un debate acerca de esta industria y abogó por un estudio en profundidad que sirva para ordenar el sector. "No es lo mismo diseñar una estrategia de política turística y actuar en consecuencia que dejar aquélla en manos de los promotores urbanísticos", manifestó el académico, quien alertó de que el turismo de golf que más dudas genera es el relacionado con el urbanismo residencial porque "puede servir de excusa para la recalificación de terrenos".

Manuel García Ferrando y David Blanquer, promotores del debate, justificaron la necesidad de estas jornadas en "el elevado nivel de confrontación y emotividad que ha alcanzado el debate público en torno al golf en la Comunidad Valenciana en la última década". Según los datos aportados ayer, la comunidad autónoma, con 21 campos de golf abiertos -el último se inauguró en 2001- es deficitaria en este tipo de instalaciones a la vista del fuerte aumento de la demanda. Y no sólo eso. Los ponentes, si bien reconocieron que la fiebre de proyectos urbanísticos con campo de golf anexo está ahí, "la realidad es que se ha producido un atasco en la resolución de expedientes urbanísticos y golfísticos".

La Comunidad, con unos 18.000 golfistas, se ha quedado "muy rezagada" en comparación con Andalucía o Cataluña, que duplican o triplican la oferta valenciana. Francisco Amorós, del patronato de Turismo de la Costa del Sol, destacó la rentabilidad de esta industria e insistió en que es posible un equilibrio entre la práctica del deporte y la actividad inmobiliaria de alrededor. "Y este equilibrio es una cuestión de los legisladores", remarcó.

El empresario José Bañó, del complejo Golf La Sella, reclamó una ley que ordene el sector "por el bien de los proyectos y del deporte". Pedro Barber, presidente de la federación valenciana, pidió más campos públicos porque ahora sólo existe uno y está en Castellón.