Camps afirma que el modelo territorial se discute en el Congreso y no en otras partes

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, afirmó ayer en Madrid que el modelo territorial se discute en el Congreso de los Diputados "y no en otras partes". El jefe del Consell, que participó ayer en un desayuno organizado por Fórum Europa en el madrileño hotel Ritz, criticó a quienes actúan como si España fuese un Estado federal. Camps aseguró que en la reforma del Estatut no está planteando ninguna modificación de ley estatal y aseguró que el actual modelo de financiación autonómica es "perfectamente vigente" y sólo hace falta su aplicación. El líder socialista Joan Ignasi Pla intervendrá en este mismo fórum el próximo 30 de mayo.

El presidente dice que para él no hay familias y que él sólo es "hincha" del PP

En un desayuno en el que no faltaron dirigentes nacionales del PP -Ángel Acebes, Ana Pastor, Miguel Arias, Esperanza Aguirre, pero no Eduardo Zaplana-, empresarios -los dirigentes de las organizaciones valencianas y destacados patronos de empresas constructoras y de otros ramos- y periodistas -algunos interesados en la concesión de las licencias de televisión digital terrestre-, Camps presentó ayer la Comunidad Valenciana como una tierra de oportunidades vitales e inversoras y garantizó al auditorio "estabilidad política" y "sentido común" en contraposición a los socialistas.

Camps criticó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por actuar como si España fuese un Estado federal y reclamó que "los que generan incertidumbres innecesarias en una nación no tengan peso ni interlocución política". "La soberanía nacional recae en las Cortes generales y el modelo territorial se discute en las Cortes generales y no en otras partes", dijo el dirigente popular que insistió en que en la reforma del Estatut no se debe proponer reformar ley del Estado alguna. "Si yo planteo una reforma de la ley del Estado, creo tensión en las Cortes generales y no estoy siendo leal con la reforma institucional".

Tras su alocución, Camps fue interpelado por el alcance de la reforma del Estatut en materia de justicia y el papel del Tribunal Superior de Justicia. Una cuestión que ha sido criticada en el seno del PP de la Comunidad Valenciana por el sector zaplanista, que cree que Camps va más allá de las directrices del PP nacional.

El jefe del Consell aseguró que "la ambición de una comunidad autónoma está en el buen funcionamiento del Estado". "Pido las cosas, en la reforma del Estatut, que son de mi competencia. Todo lo que se puede sin reformar leyes del Estado", prosiguió el dirigente popular, "porque mi representación ante la modificación de leyes del Estado está en las Cortes generales".

Pese a la redondez de su discurso, Camps no pudo evitar una pregunta sobre los disgustos que le da la pugna entre campistas y zaplanistas en la Comunidad Valenciana. "Para mi no hay istas de ningún tipo [en referencia a campistas y zaplanistas]. Lo dice alguien que es hincha del PP", señaló Camps, que indicó que su partido es una suma de apuestas y que él se considera "directo heredero de los años de gobierno de Zaplana y Olivas", de la gestión de cargos como el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, de los años de gobierno de José María Aznar y del proyecto de Mariano Rajoy. "Es un modelo coherente y ésa es la clave del éxito", sentenció Camps.

Durante su alocución, el responsable del Consell también se refirió a la entrevista mantenida el día anterior con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En este contexto volvió a reivindicar el traspaso por parte del Estado de 600 millones de euros anuales adicionales para paliar el déficit del sistema sanitario. Un déficit generado por el incremento de población y la atención a los desplazados.

El líder del PP pidió en su alocución al Gobierno que elabore "un discurso sobre la inmigración". Camps dijo que con la regularización de 108.000 inmigrantes en la Comunidad Valenciana "ha aparecido" lo que podría ser la cuarta ciudad valenciana en número de habitantes tras Valencia, Alicante, Elche y Castellón y que "hay que ofrecerles posibilidades". "Hay que saber hacia dónde va España", sentenció el presidente valenciano.