El vicepresidente Prada aboga por que las tres administraciones cooperen en Villaverde

El vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, pidió ayer que en la crisis que vive Villaverde se "aparque el debate político" y que las tres administraciones -Comunidad, Ayuntamiento y Gobierno- "se unan para resolver los problemas ciudadanos". Prada consideró que la reciente muerte de un joven a manos de un dominicano y las agresiones a inmigrantes posteriores "son un problema de orden público", como lo había calificado el jueves el vicepresidente primero, Ignacio González; pero abogó por "aparcar el debate político y aunar esfuerzos".

El vicepresidente primero del Gobierno regional, Ignacio González (PP), afirmó el jueves tras el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid que lo ocurrido en el distrito de Villaverde era tan sólo "un problema de orden público, de seguridad ciudadana", a la vez que responsabilizó de lo ocurrido al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno en Madrid, haciendo una clara lectura política del conflicto creado en este distrito madrileño.

El vicepresidente segundo del Gobierno y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, no contradijo ayer a González. Dijo que suscribía su opinión de que lo ocurrido es un "problema de orden público" y consideró que "es indudable" que en Villaverde "hay un problema de inseguridad ciudadana", por lo que reclamó un plus de presencia policial en el distrito. Pero Prada quiso relajar el clima de enfrentamiento político generado e hizo un llamamiento para que las tres administraciones "aparquen el debate político" y colaboren conjuntamente a resolver los problemas de los ciudadanos.

La postura de Prada se ajusta a la que mostró la presidenta del Ejecutivo regional, Esperanza Aguirre, en su discurso de investidura cuando afirmó con determinación que en los temas de seguridad su Gobierno no iba a "escudarse en el actual reparto de competencias para eludir la responsabilidad de la Comunidad de Madrid".

Prada, que ayer presidió la reunión de la comisión de seguimiento del convenio con Fuenlabrada ligada al proyecto de las Brigadas Especiales de Seguridad Ciudadana (Bescam) aseguró que "cada cual conoce sus responsabilidades y cada Administración sabe cómo tiene que actuar" pero con un objetivo común en el caso de Villaverde: "Evitar brotes de xenofobia y de racismo en la Comunidad; erradicarlos si acaso surgieran; y colaborar, cooperar y coordinar los esfuerzos de la Comunidad, el Ayuntamiento de Madrid y la Administración General del Estado".

EL PAÍS trató ayer de recabar la opinión del vicepresidente González, pero este se remitió a lo dicho el jueves y no quiso hacer más declaraciones.

María Josefa Carmona, la madre del joven muerto a cuchilladas el pasado día 2 en la calle de Villafuerte, aseguró el pasado jueves: "Todos somos culpables de lo que está pasando. Es un problema educativo y social, se están perdiendo los valores de todas la religiones". Sobre los inmigrantes en la zona de Villaverde afirmó que "viene gente desarraigada, con un bajísimo nivel cultural, para quien la vida no tiene valor".

El consejero Prada consideró que además de las inversiones que realiza el Gobierno que preside Esperanza Aguirre "sería necesario solicitar a otras administraciones que también realicen un esfuerzo inversor en este distrito". Y se dirigió al Ministerio del Interior, a quien solicitó que invierta en más policías, no sólo para el distrito de Villaverde, sino también para el conjunto de la región.

Actuación partidista

El coordinador general de Izquierda Unida en Madrid, Fernando Marín, considera que el Gobierno regional utiliza "de forma partidista" la tensa situación que se vive en el distrito de Villaverde. Marín realizó estas declaraciones refiriéndose a lo que había dicho el vicepresidente Ignacio González. Según el dirigente de Izquierda Unida, "no se trata sólo de un simplismo", sino de "algo mucho más torticero, como es intentar sacar provecho partidista de un problema social que afecta a muchos ciudadanos de este distrito".

Por otra parte, Prada y el consejero de Educación, Luis Peral, firmaron un convenio de colaboración para desarrollar programas y actuaciones destinados a reinsertar a menores y jóvenes infractores que están internos en centros de la Comunidad. El acuerdo incluye el desarrollo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y la potenciación de la alfabetización, y Formación Profesional y Ocupacional, con el fin de proporcionar a los menores y jóvenes delincuentes una formación básica y profesional que les permita incorporarse a la vida activa.