Presidente del jurado con dos 'palmas de oro'
Emir Kusturica (Sarajevo, 1954) vuelve a Cannes para presidir el jurado de esta edición del festival 20 años después de su primera Palma de Oro por Papá está en viaje de negocios, y 10 después de recibir otra por Underground. "Es una maravillosa ocasión para rendirle homenaje al séptimo arte y al trabajo del cineasta", señaló ayer el realizador en una concurrida rueda de prensa. "Me gusta estar atento a todas las identidades y sus expresiones, observando la realidad desde todos sus puntos de vista, plasmadas en el celuloide", agregó. Sin embargo, no dejó de ironizar entre sonrisas sobre su nuevo papel en el certamen: "Quiero aclarar que en el cine no existe la democracia. Menos aún cuando se ejerce como director, puesto que nuestro deber fundamental es dar órdenes a la troupe. Ahora, como presidente del jurado, permitiré que haya algo de consenso, pero nada de democracia. Debo velar para que las decisiones estén basadas en el impacto humano, en la moral y la estética, y no en el efecto comercial".
Y es que para analizar y argumentar con Emir Kusturica, le acompañan en el jurado cuatro mujeres de reconocido carácter: la combativa Agnes Varda, conocida como "la grand-mere de la nouvelle vague"; la escritora estadounidense Toni Morrison, premio Nobel 1993 y muy activa en la defensa de los derechos humanos; la fascinante actriz india Nandita Das, que se iguala en belleza exótica a la encantadora actriz mexicana Salma Hayek. Completan el equipo cuatro talentos masculinos de altos vuelos: el director alemán Fatih Akin, ganador de un Oso de Oro en Berlín; su colega francés Benoit Jacquot; el chino John Woo, y el actor español Javier Bardem, quien volvió a derrochar simpatía. "Vengo a aprender del muy buen criterio de estos grandes personajes", expresó. "Y es que, a decir verdad, me veo más de oyente que de juez. Estar aquí es un honor y una enorme responsabilidad".
El primer trabajo del jurado será sumergirse en la valoración de Lemming, de Dominik Moll, cuyo reparto ha sido la principal justificación para que fuese elegida para abrir el festival: Charlotte Rampling, Charlotte Gainsbourg, André Dussollier y Laurent Lucas. Según su realizador, existe "una mitología en torno a los lemmings: la historia de sus largas migraciones, la idea de que se suiciden en masa lanzándose al agua...". "Una especie de paradoja", aseguró Moll, refiriéndose a las vivencias de sus personajes. "Todo ello contribuye a crear atmósferas extrañas en esta trama que, aunque parezca oscura, es muy optimista", concluyó.
