Bancaixa compensará a sus clientes cuando cometa errores de gestión

Fernando García Checa y Sebastián Ruiz, director general y responsable de marketing de Bancaixa, presentaron ayer la mayor campaña publicitaria para lanzamiento de la marca en toda España jamás acometida por la caja valenciana. La campaña responde al plan estratégico de expansión de Bancaixa, trazado hace un año y previsto hasta 2007, que pretende consolidar la entidad como un referente nacional.

José Luis Olivas accedió a la presidencia del Grupo Bancaixa en enero de 2004 con la intención declarada de situar la caja valenciana entre las instituciones financieras de referencia en toda España. El plan estratégico de crecimiento, elaborado en el primer cuatrimestre de su mandato, incluía una fuerte expansión territorial, desarrollada con notable fluidez a lo largo de los últimos 12 meses; una segunda apuesta por la eficiencia en la gestión interna; y un tercera vertiente de promoción de la marca.

El nuevo logotipo de Bancaixa, diseñado por Estudio Mariscal y presentado hace apenas un mes, fue el primer paso de una estrategia de "gestión de marca" dirigida a "diferenciar" Bancaixa de sus competidores, en palabras de García Checa.

El segundo paso de la estrategia de gestión de marca para por una campaña de promoción de ámbito estatal de una dimensión desconocida para Bancaixa. García Checa evitó cifrar la inversión prevista: "No se deben entregar armas al enemigo", explicó.

La campaña se sustenta sobre el compromiso de la entidad financiera de compensar a sus clientes por los problemas que puedan sufrir a raíz de una gestión demasiado estricta de sus cuentas o de la mera falta de información.

Todos los contratos de Bancaixa serán redactados con un tamaño de letra de 1,7 milímetros como mínimo. La supresión de la letra pequeña en sentido estricto va acompañada de un esfuerzo de mejora de la redacción. García Checa aseguró que "se ha reducido en torno a un 40% el texto de todos los contratos".

Los cargos en cuentas por comisiones derivadas de determinadas sólo se cobrarán después de haber alertado de su coste al cliente. En caso contrario, Bancaixa devolverá la comisión cobrada.

Cuando un cliente carezca de saldo suficiente para acometer pagos en sus cuentas, será informado a través de un mensaje a su móvil. En caso contrario, recibirá 10 euros como compensación. Todos los recibos domésticos se pagarán aunque los fondos en cuenta no sean suficientes. La penalización también será de 10 euros. Y así hasta doce medidas del mismo tenor.

García Checa evitó anticipar una estimación sobre el coste que tendrá tal política para Bancaixa, pero se comprometió a ofrecer datos regularmente. Cuanto mayor sea la factura mayor será el efecto publicitario de la estrategia.

El director general de la caja valenciana se extendió en detalles sobre "la confianza, el equilibrio y la dedicación" en el trato a los clientes como soporte de la estrategia. Los mismos adjetivos que adornaron la presentación del nuevo logotipo de la entidad cuya concepción responde a la misma estrategia, según confesó García Checa.

La caja también lanzará una nueva consigna que sustituirá a la actual Bancaixa nos une. En contra de todos los criterios habituales que definen los manuales, el nuevo claim, contiene demasiadas palabras y dos negaciones. García Checa sugirió que la nueva consigna responde a un peculiar estilo de ahondar en la diferenciación y expresa el ánimo cooperativo que pretende fomentar la entidad: Si no es bueno para tí, no es bueno para nosotros.

El consejo de Bancaixa fue informado con detalle de la campaña por la tarde. El consejo también aprobó la ampliación de la presencia de Bancaixa en Tinsa, la sociedad de tasación cuyo capital está controlado por 36 cajas de ahorro, hasta alcanzar un 6,62% del capital con un desembolso de poco más de 200.000 euros. Bancaixa se convierte así en el quinto accionista por importancia de la sociedad de tasación que el año pasado facturó más de cien millones de euros.