Visualizar la complejidad, pensar de otra manera

LOS PROGRAMAS QUE obligan a cuestionarse uno mismo son los más interesantes y los más difíciles de adoptar. Resulta sencillo utilizar un procesador de palabras que, en lo esencial, permite mejorar lo que se hacía antes. Por el contrario, una aplicación como Mind Manager, que visualiza la complejidad de las ideas o actividades, resulta ser un verdadero reto en la medida en que obliga a pensar de otra manera.

"Mind Manager quiere cambiar la manera de pensar de la mayoría de la gente", indica un artículo de eWeek. James Fallows evocó en The New York Times el hecho de que el programa le obligaba a utilizar la parte derecha de su cerebro, la de la "intuición y la creatividad visual" mientras suele trabajar más con la izquierda, campo de la "lógica, las listas y el pensamiento lineal". Ambos, sin embargo, aconsejan el uso de esta aplicación.

Los hipervínculos facilitan el acceso instantáneamente a cualquier documento. Un mapa central enseña el conjunto de los proyectos.

El programa Mind Manager representa problemas y proyectos en forma de mapas, con la principal ventaja de que permite una organización radial y no solamente lineal.

"La hemos construido como una herramienta light de gestión de proyectos", explica Hobart Swan, responsable de asuntos exteriores de Mind Jet, la empresa productora de Mind Manager. Trátese de una idea naciente o de las múltiples tareas que hay que llevar a cabo en el curso de un día normal de trabajo, la idea es ayudar al usuario a entender y manejar mejor la complejidad gracias a la visualización. Para ello, Mind Manager representa problemas y proyectos en forma de mapas, con la principal ventaja de que permite una organización radial y no solamente lineal. ¿De qué se trata?

En un texto, los argumentos o fragmentos se encadenan como en un collar de perlas. Se pasa de A a B, a C, a D, etcétera. En un mapa en el que cada actividad o idea puede ser representada por un círculo, un rectángulo o cualquier otro icono, una flecha puede llevar con igual facilidad de A a B o a D. Con la misma información, es posible ver dimensiones que de otra manera se escapan, lo que da la oportunidad de pensar de otra manera.

Cada icono o forma geométrica representa una idea o una acción. Puede ser acompañada de una nota redactada, lo cual permite estructurar un texto complejo. Marcadores gráficos indican prioridad, categoría o fecha. Un juego de filtros capaces de reconocerlos muestra detalles del conjunto. Lo que hay que hacer hoy, por ejemplo.

El programa incluye un juego de mapas para empezar, que no impide modificarlos según los gustos personales. La versión básica cuesta 199 dólares y puede ser probada gratis durante tres semanas. La versión Pro (integración detallada con Outlook) cuesta 299 dólares.

Los hipervínculos facilitan el acceso instantáneamente a cualquier página o documento, así como a otros mapas. Gracias a esto, el usuario puede crear un mapa central que permite ver el conjunto de los proyectos y acceder a cada uno de ellos con un simple clic. La alternancia entre visión de conjunto y de detalle resulta esclarecedora.

"Una de las cosas que le gusta a la gente es la flexibilidad", dice Hobart Swan. Cuenta de un jefe de pequeña empresa que lo usa para conservar una visión clara de su estrategia, y de un paisajista que monitoriza su quehacer diario en los jardines a su cargo. Cada día entrega sus instrucciones en forma de mapa a sus empleados, que no hablan inglés pero que pueden entender una gráfica en la que el discurso queda reducido al mínimo.

Esta facilidad de comunicación puede ser aprovechada exportando mapas a Power Point. Para quienes abominan de ese programa, o más bien el uso embrutecedor que se hace de él, resulta placentero utilizar Mind Manager en la modalidad de presentación para mostrar mapas o fragmentos como si fueran diapositivas. Permite preservar la visualización de la complejidad en exposiciones no lineales e interactivas.

Víctima también de la mitad derecha de mi cerebro, me encuentro, sin embargo, con fuertes ganas de seguir empleando el programa después de tres semanas de prueba. Fueron insuficientes para dominar la herramienta, pero descubrí que me podía ayudar tanto para estructurar un libro como para organizar mis proyectos.