Edison deja de cotizar hasta que se concrete la oferta de EDF

El sector eléctrico italiano era ayer un hervidero y se encaminaba a una reestructuración profunda sobre dos grandes grupos, Edison y la francesa EDF. La contratación de acciones de Edison quedó suspendida, tras una subida del 3,8% el viernes, a la espera de que se concretara el aumento de la participación de Electricité de France (EDF) en la sociedad.

Hasta el viernes, EDF poseía un 20% de Edison, pero tenía limitado el derecho de voto al 2%. Tras amenazar con irse, el Gobierno italiano anuló las limitaciones proteccionistas y el gigante francés anunció la toma de una posición de control en Edison.

Se trataba, sin embargo, de una operación compleja que obligaría a mantener la cotización suspendida durante varios días, porque EDF, aunque destinada a asumir un paquete mayoritario, no era el único socio que buscaba acomodo en Edison. La privatizada AEM (Azienda Elettrica Municipale) de Milán, accionista de Edison, implicada en la absorción, parecía atraer hacia el polo Edison-EDF a las AEM de otras grandes ciudades, como Génova y Turín.

El sector eléctrico, "congelado" durante años, sufrió una aceleración tremenda en cuanto el Gobierno de Silvio Berlusconi suprimió el pasado viernes las trabas a EDF y decretó, de hecho, una liberalización largamente aplazada. Quedó claro que el sector debía articularse en torno a dos grandes polos, Edison-EDF y Enel, y que las AEM no podían permitirse el lujo de seguir funcionando en solitario. Algunas de ellas, como la de Brescia, ya se habían asociado con la española Endesa. Enel, a su vez, negociaba con EDF y las autoridades francesas para tomar participaciones en el mercado vecino.

Por otra parte, el Gobierno francés explicó ayer que tiene la competencia para decidir si el 35% de la compañía eléctrica gala SNET que no está en manos de la española Endesa pasa bajo control de la italiana Enel. Ésta fue la explicación dada hoy por una portavoz de Electricité de France (EDF) sobre en qué medida esa participación de la Sociedad Nacional de Electricidad y Térmica (SNET) forma parte del compromiso para que el gigante francés pueda hacerse con la italiana Edison.