La dirección del PSPV, molesta por la actuación en el proyecto
Una mayoría de la dirección de los socialistas valencianos se mostraron el pasado jueves crítica y preocupada con el plan Rabassa de Alicante, pero, sobre todo, con la situación que ha creado en el seno del partido las diferencias entre el grupo municipal que encabeza Blas Bernal y el secretario local del PSPV de Alicante, Juan Antonio Román, a propósito del macroproyecto del PP. El grupo votó a favor de la adjudicación provisional del proyecto en el mismo pleno en que se acordó una subida del sueldo de los concejales.
En la comisión permanente del PSPV, celebrada el jueves en Valencia, Eugenio Burriel, responsable de la política urbanística del partido, defendió que el proyecto, con la escasa información disponible, era discutible e insistió en que lo lógico era conocerlo primero, presentar alegaciones y luego pronunciarse. Otros miembros de la ejecutiva no ocultaron sus críticas por el apoyo de los alicantinos al plan Rabassa antes del citado debate técnico. Sólo el alicantino Antonio Godoy, responsable de Infraestructuras y persona de confianza de Ángel Franco y Blas Bernal, defendió la autonomía del grupo municipal y su decisión. El secretario de Administración, Vicent Sarriá, insistió en que no se podía desautorizar a los concejales de Alicante.
La reunión del día siguiente en Alicante con el grupo municipal, a la que asistieron Burriel, el presidente del partido y alcalde de Elche, Diego Macià y el secretario de Relaciones Institucional del PSPV, Antoni Such, no sirvió de mucho. El presidente del partido y alcalde de Elche, Diego Macià, dijo, a la salida del encuentro, que el partido respetará la decisión de Bernal "si no es un disparate".
El Puig, todo igual
Y de la polémica de Rabassa a la polémica del Ayuntamiento de El Puig, donde hace unos 10 días la dirección nacional se vio obligada a intervenir para reconducir el planeamiento urbanístico de este municipio gobernado desde 2003 por los socialistas gracias a un pacto con Unión Valenciana. Tres concejales del PSPV en El Puig amenazaron con romper la disciplina de voto si alcalde de esta localidad de L'Horta Nord, el también socialista Joan Francesc Garcia, no ponía freno a la urbanización de 9 millones de metros cuadrados en el municipio. Garcia anunció que retiraría el concierto urbanístico pactado con los regionalistas ante el propio secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, pero al día de ayer, 10 días después de la reunión en la sede nacional del PSPV, no había retirado el documento.
Por otra parte, el PSPV y EU presentaron en el pleno celebrado anoche en Riba-roja, del PP, dos mociones: la primera es una auditoria del suelo público y la otra una moratoria urbanística. El PP tiene la mayoría con nueve concejales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Recalificación urbanística
- Alicante
- Nuevos barrios
- Política urbanística
- Provincia Alicante
- Barrios
- Ordenación suelo
- Ayuntamientos
- Comunidad Valenciana
- Desarrollo urbano
- PSOE
- Política municipal
- Política autonómica
- Administración local
- Vivienda
- Areas urbanas
- Conflictos políticos
- España
- Partidos políticos
- Administración pública
- Urbanismo
- Política