Arranca el juicio contra 5 activistas de Greenpeace por manifestarse en Rota

El juzgado número uno de Cádiz acogerá hoy el juicio contra cinco activistas de Greenpeace que el 14 de marzo de 2003 se manifestaron a bordo de su barco Rainbow Warrior contra la guerra de Irak frente a la bocana de la base naval de Rota. El fiscal pide para todos ellos 12 años de cárcel por varios delitos de resistencia grave, desobediencia y lesiones. Los cinco ecologistas, presentes ayer en Cádiz, calificaron los cargos de "desorbitados" y defendieron su protesta como "justa".

Los acusados son el capitán del barco Rainbow Warrior, Daniel Rizzotti, para el que el fiscal pide cuatro años de prisión; Carlos Bravo, en aquel momento responsable de la campaña de desarme de la asociación ecologista, y Philip Walter Lloyd, tripulante voluntario en el Raibow Warrior, para los que se solicitan tres años de cárcel y María Teresa Ambrós y Lawrence Martin Turk, ambos tripulantes del barco, que se enfrentan a una petición de nueve meses de prisión.

Según recordaron, la protesta se enmarcaba en medio del clamor general y mundial en contra de la "injusticia y las mentiras" de la guerra de Irak. El barco ecologista se había posicionado frente al recinto militar roteño hasta que fue abordado por la Guardia Civil. "No pusimos resistencia. Yo pedí calma y todo se hizo de manera pacífica", aseguró ayer Carlos Bravo, quien se encarga ahora de la campaña nuclear de Greenpeace. Explicó que el único incidente se produjo cuando una trampilla cayó encima de unos agentes, un hecho puntual que calificó de accidente durante el abordaje.

La asociación ecologista entiende este juicio como un símbolo en la defensa de la paz y en contra del belicismo. "Lo que aquí se juzga son los derechos a la libertad de expresión y a manifestarse pacíficamente", sostuvo el director general de Greenpeace, Juan López de Uralde.

Los miembros de la organización aseguran confiar en la justicia y están convencidos de que los acusados serán absueltos. De hecho, mantienen que, aunque los cinco denunciados hayan tenido sobre su cabeza una condena tan alta, respetarán el desarrollo del juicio y no organizarán ningún acto de protesta frente al juzgado.

A través de la página www.greenpeace.es, la asociación ha hecho un llamamiento a la autoinculpación. Hasta ayer, más de 60.000 personas se han inscrito en este portal pidiendo acompañar a los acusados a la cárcel bajo el lema: "Yo también me manifesté contra la guerra de Irak". Entre ellas, hay destacadas personalidades del mundo del cine, la literatura o la música. Carlos Bravo agradeció ayer el apoyo. "Este respaldo nos hace sentirnos ya absueltos".