Vitoria triunfa en Suráfrica
La capital alavesa derrota a Pekín y logra en un encuentro científico en Pretoria ser la sede del Congreso del Ámbar de 2007
Una de las citas claves para Vitoria en los próximos años se fraguó en enero pasado en un hotel de Pretoria (Suráfrica), en el que se encontraban 90 de los mejores científicos del mundo especializados en paleoentomología y paleontología. En esta ciudad, con altas tasas de inseguridad y comisión de delitos, se celebraba el segundo Congreso Internacional del Ámbar y se decidía que la tercera edición tenga como sede Vitoria en febrero de 2007. La tranquilidad de la capital alavesa, donde ya se desarrolló el primer encuentro en 1998, ha sido determinante en la decisión, frente a las candidaturas de Líbano y Pekín.
"Tampoco es que fuera para tanto, pero sí hay que tener en cuenta que la tensión de las calles de Pretoria era desconocida para la mayoría y el hecho de que nosotros insistiéramos en que la inseguridad ciudadana no existe en Vitoria contribuyó en parte en el resultado final", recuerda Antonio Arillo, investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid, uno de los ocho miembros del equipo que estudia el ámbar del yacimiento alavés de Peñacerrada. Fue el representante de la candidatura vasca en la capital surafricana, ya que Jesús Alonso, director del Museo de Ciencias Naturales de Vitoria, y cabeza visible del proyecto, no pudo acudir.
El Museo de Ciencias de Vitoria editará una revista para la Sociedad Internacional de Paleontología
"Nuestro interés es que Peñacerrada sea el referente del ámbar del Cretácico en el mundo"
"Nada más llegar y anunciar nuestro interés por competir por la sede del tercer congreso, se retiró la candidatura de Dinamarca, impulsada por el Museo de Copenhague", añade Arillo. Quedaron Líbano, Pekín y Vitoria. El interés general era que la siguiente convocatoria se celebrase en 2008, pero ni a Pekín ni a Vitoria les interesaba. Arillo llevaba el mensaje de apostar por febrero de 2007, cuando casi con seguridad se mantendrá el actual equipo de la Diputación, antes de las elecciones forales de ese año.
Líbano se retiró a mitad del debate y la disputa creció. "El representante chino tuvo una dificultad añadida, pues hablaba mal inglés, pero su candidatura resultaba muy interesante por distintos aspectos: el económico [China es barata], el científico [los yacimientos chinos del Cretácico son muy importantes] y el propiamente turístico, evidente", dice el investigador madrileño.
Arillo defendió la candidatura de Vitoria basándose también en tres criterios. El primero fue la tranquilidad de la capital vasca. "Dijimos que era una ciudad muy coqueta, más humana que Pekín", apunta. En segundo lugar, la candidatura se comprometió a editar una revista internacional. "La Sociedad Internacional de Paleontología quiere editar una publicación, pero no tiene dinero, porque esta disciplina se estudia en muchos países pobres que es donde están los yacimientos". Así que la propuesta de una revista financiada por el museo alavés resultó una gran noticia.
Hasta se sabe el nombre y la periodicidad: será anual y se llamará Alavesia, en homenaje a un insecto descubierto en el ámbar de Peñacerrada. El museo vitoriano se beneficiará además de que la publicación figure en el Sciences Citation Index, el más prestigioso catálogo de publicaciones científicas, en el que sólo participan actualmente dos revistas españolas.
El último apartado fue que la propuesta alavesa mostró su interés por un relevo generacional en la primera línea de ponentes. En 1998, la elección de los mejores investigadores de ese momento, muchos de ellos veteranos, sirvió como reclamo de peso para que aquel primer congreso sobre el ámbar diese a conocer en todo el mundo las virtudes de la resina fósil de Peñacerrada. Ahora, en Pretoria, el interés por promocionar a los nuevos talentos inclinó definitivamente la balanza del lado alavés.
¿Qué va a suponer este congreso para el ámbar y para su protector, el Museo de Ciencias Naturales? Jesús Alonso, director del mismo, responde: "En la sociedad española, y en la vasca, se olvida muchas veces el lugar de la investigación. Este congreso es un momento único para posicionar líneas de estudio frente a otras, tiene una gran proyección científica. En fin, mi interés es que Peñacerrada sea el referente del ámbar del Cretácico en el mundo, antes que otros yacimientos".
Lo interesante, además, es que en la cita de Vitoria de 2007 no sólo se hablará de los insectos fósiles en ámbar. Se estudiará todo lo relacionado con la paleontología y el análisis de los insectos que han quedado atrapados en cualquier materia. Y luego están los contactos científicos, a veces no tan fáciles de establecer en esta era de las telecomunicaciones. "Hace dos semanas, a raíz del congreso de Sudáfrica, conseguimos entablar relación con un aracnólogo londinense, una eminencia, que llevaba ocho años intentando ver las arañas de Peñacerrada", explica Alonso.
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