Avangrid impulsa la formación de empleos con alta demanda

Las proyecciones demográficas son claras. Según la Alliance for Lifetime Income, entre 2024 y 2027, más de 4,1 millones de estadounidenses cumplirán 65 años, la edad más frecuente de jubilación. En sectores dominados por la tecnología informática o las finanzas existe un amplio contingente de jóvenes con formación universitaria para ocupar estos puestos, pero en la construcción, la manufactura y la energía, el reemplazo es mucho más complicado debido a la creciente escasez de carpinteros, soldadores, fontaneros y electricistas.

Esta situación, en particular en el sector de la electricidad y servicios públicos, preocupa a Maureen Biddle, directora sénior de Desarrollo de Talento y Aprendizaje en Avangrid. La directiva de esta filial estadounidense del grupo español Iberdrola considera que parte del problema radica en que las escuelas no exponen a los estudiantes más jóvenes a las oportunidades laborales que ofrece el sector eléctrico. Biddle piensa que aún hay un camino por recorrer para despertar el interés por opciones alternativas a la ruta universitaria tradicional.

En este contexto, Biddle trabaja en un desafío crítico, evitar la pérdida del llamado conocimiento institucional, ese saber tácito basado en la experiencia que los empleados acumulan durante años de experiencia laboral. A diferencia de la educación formal, este conocimiento radica en el saber hacer y la práctica de los profesionales veteranos, y es especialmente relevante en oficios que se aprenden directamente en el trabajo.

“Una proporción significativa de nuestros puestos sindicalizados, operadores de líneas, técnicos de gas y de subestaciones, se acerca al momento de la jubilación”, señala Biddle. “Y esto coincide con un periodo crítico de inversión para fortalecer la red eléctrica y aumentar la resiliencia, con precios asequibles, tanto mediante sistemas tradicionales como tecnologías emergentes. Preparar a nuestra fuerza laboral para este desafío es esencial”.

La respuesta de Avangrid a esta situación es amplia y profunda, articulada en programas de aprendizaje, iniciativas de mentoras y aprendizaje a través de la experiencia. La empresa acumula más de 400.000 horas anuales de capacitación y mentoría en todos sus programas que están diseñados para garantizar la transferencia de conocimientos, la continuidad de los negocios y la preparación de nuevos líderes. Algunos de estos programas se basan en convenios colectivos y abarcan todas las disciplinas técnicas. Con todo, Biddle subraya que el trabajo empieza mucho antes de enseñar a alguien a trepar un poste o reparar una subestación, comienza por hacer atractivas las carreras técnicas.

Pese al aumento de las inscripciones en las escuelas de oficios, la falta de concienciación persiste. “La mayor parte de los niños pueden imaginar su futuro como doctores, abogados o ingenieros informáticos”, observa Biddle. “Trabajar en una empresa de servicios públicos rara vez se presenta como una opción, a pesar de la alta calidad de estas carreras para los trabajadores y sus comunidades”. Para cambiar esa narrativa Avangrid colabora con el Center for Energy Workforce Development (CEWD), un consorcio sin fines de lucro que agrupa a más de 140 empresas para ampliar el potencial de la educación estatal de la energía, aumentar la concienciación en las comunidades y presentar trayectorias empresariales a las generaciones más jóvenes dentro del sector energético.

Aprendizaje práctico: del aula al patio de postes eléctricos

Una conexión temprana alimenta programas estructurados que combinan teoría y práctica. En 2024 Avangrid lanzó un programa de formación de técnico de mantenimiento de redes en asociación con SUNY Broome Community College y el sindicato International Brotherhood of Electrical Workers (IBEW) Local 10. Los estudiantes adquieren habilidades técnicas y experiencia en un patio de postes eléctricos, algo esencial para quienes mantendrán y repararán las líneas que distribuyen y transmiten electricidad. El programa incluye prácticas y horas de trabajo sobre el terreno que permiten a los aprendices aplicar lo aprendido en el salón de clases, bajo la supervisión de equipos cualificados, en un entorno controlado.

Iniciativas similares están en marcha en otras áreas donde opera Avangrid. En Connecticut, un programa de United Illuminating, en colaboración con IBEW Local 470-1 y CT State Community College - Housatonic Campus, ofrece experiencia práctica a los jóvenes de comunidades desatendidas. Los participantes reciben capacitación esencial en construcción de líneas eléctricas, incluidos protocolos de seguridad, ascenso a postes y trabajo en redes energizadas. Este programa forma parte de una iniciativa más amplia con la que crear alternativas profesionales sostenibles en oficios especializados y con énfasis en comunidades de justicia ambiental.

Adicionalmente, la empresa gestiona el programa UI Scholars, que ofrece a estudiantes de secundaria una pasantía remunerada de verano en colaboración con el mismo sindicato (IBEW Local 470-1), que proporciona experiencia práctica, mentoría y habilidades técnicas. En el programa reciben formación junto a los aprendices de Overhead Line School y Underground Line School, y los supervisores de UI buscan conectarles con las cuadrillas encargadas de labores de operación y mantenimiento en sus propias comunidades.

En Maine, Central Maine Power tiene una alianza con Kennebec Valley Community College para apoyar su programa de tecnología de trabajadores de líneas eléctricas. Esta filial de Avangrid financia becas, recientemente ha participado en la compra de un nuevo camión equipado para las prácticas, y ha creado una vía directa para el talento en formación. En 2024, Central Maine Power contrató a aprendices que se graduaron de este programa técnico. Se trata de una colaboración con más de seis años de trayectoria.

“Estos programas están estratégicamente ubicados en comunidades donde Avangrid tiene una presencia sólida y un compromiso de servicio”, explica Biddle. “Si no contamos con suficientes candidatos internos estas alianzas se convierten en canteras para cubrir vacantes críticas”.

Un modelo de aprendizaje para el futuro

En línea con el Grupo Iberdrola, Avangrid aplica el modelo de aprendizaje 70/20/10, según el cual el 70% llega de la experiencia directa, el 20% del aprendizaje colaborativo y el 10% de la educación formal.

“Nuestros programas de aprendizaje están diseñados para que los trabajadores recién incorporados, independientemente de su experiencia previa, comiencen desde la base y avancen mediante una formación estructurada”, afirma Biddle.

Las tasas de rotación de empleados influyen en cuántas personas puede incluir el programa, pero ya hay resultados claros en las nuevas contrataciones.

El modelo también ofrece oportunidades de crecimiento profesional. Avangrid cuenta con programas de formación y liderazgo, y la trayectoria profesional está abierta. “Todo comienza con esfuerzo, es la realidad”, explica Biddle, “pero hay oportunidades y contamos con programas de desarrollo para apoyar a cada persona”. La propia Biddle es un ejemplo de ello. Ahora es directora sénior de Desarrollo de Talento y Aprendizaje, pero comenzó en la empresa como representante de atención al cliente. “Así empezó mi carrera, luego pasé a nuestra organización de formación técnica y desde ahí, seguí creciendo”, cuenta.

Preparar la era de la IA sin perder el factor humano

Como empresa líder en redes avanzadas, tecnologías asociadas y generación de energía, Avangrid también explora cómo la inteligencia artificial (IA) podría moldear su fuerza laboral. “Estamos evaluando dónde puede mejorar la automatización o cómo complementa el trabajo manual”, explica Biddle. Pero en los oficios especializados, la experiencia humana sigue siendo irremplazable. “Reparar líneas eléctricas o transformadores requiere criterio humano y presencia física. Ese elemento humano es fundamental”.