El Juventus roza el 'scudetto'

Hubo dentelladas y bufidos en el área del Juventus hasta el último minuto de la prolongación, pero el Milan se quedó sin el gol del empate y, probablemente, sin el título de la Liga. Fue, sin hipérbole, el partido del año. Los dos equipos igualados en la cabeza de la clasificación se enfrentaron a cuatro jornadas del final y fabricaron un clásico del calcio en lo bueno y en lo malo. Tratándose de un encuentro tan puramente italiano, parecía lógico que se decantara del lado de Fabio Capello. Y así fue. El Juventus supo marcar en la primera parte y defender su ventaja en la segunda. Así se llevó de San Siro una victoria que casi valía un scudetto.

Los dos grandes llegaron al choque decisivo justitos de recursos. Los achaques del Milan ya se notaron en su patética semifinal de la Liga de Campeones frente al PSV Eindhoven, de la que los milanistas salieron con vida porque les sonrió el destino. Estaban gastados a mitad de semana y aún más ayer. Al Juventus, por su parte, le faltaba por sanción Ibrahimovic, la pieza de mayor calibre en su ataque.

Decían que a Capello, por razones de calendario, le bastaba con un empate. La ausencia de Ibrahimovic parecía justificar un planteamiento de verlas venir y, sin embargo, el Juventus presionó arriba y buscó el gol desde el principio. Tuvo la suerte de que, en el momento de la verdad, resucitara Del Piero, quien por primera vez en la temporada se pareció a Del Piero, y que Trezeguet reapareciera con hambre. Entre ambos tejieron el triunfo. En el minuto 27, Del Piero lanzó un centro forzado que encontró la cabeza de Trezeguet a menos de tres metros de la línea de gol. A partir del 0-1, los blanquinegros retrasaron un poco su presión para atraer al Milan y ganar espacios al contragolpe.

Al Milan le ocurrió lo contrario que al Juventus. En el momento de la verdad se le fundió el cerebro. Pirlo, el medio centro que define el juego milanista, renqueó como en la semifinal holandesa y Carlo Ancelotti prefirió prescindir de él tras el descanso. Sacó a Serginho para abrir un carril en la banda izquierda y confió la misión de pensar a Seedorf. Luego, retiró a Seedorf e hizo entrar a Rui Costa, quien tampoco dio muestras de clarividencia. A los de Ancelotti no les quedó otra posibilidad que empujar con más rabia que orden y confiar en una cabalgada de Kaká o en un remate providencial de Shevchenko. Ni el uno ni el otro hicieron gran cosa.

Tomasson, negado, fue sustituido por Inzaghi, que en el minuto 52 recibió un balón de Shevchenko y se encontró solo frente a Buffon. Tenía el empate en los pies, pero lo estrelló en el cuerpo del portero juventino.

Del Piero estuvo a punto de cerrar la discusión con un remate al larguero en el minuto 65. Lo que quedó de partido se disputó en el área juventina, en la que hubo de todo, incluyendo un par de posibles penaltis y una melée a un palmo de la línea de gol en el minuto 94, y en la que el Milan vio escaparse el título.

El Juventus de Capello se marchó de San Siro con tres puntos de ventaja a falta de tres jornadas, con medio scudetto en el bolsillo y con una sonrisa de oreja a oreja.